Dedicación, disciplina y entrega en el terreno definen a Silvio Bruno Iturralde Herrera, joven que con apenas 18 años ocupa un lugar en la nómina del equipo de Matanzas en la actual Serie Nacional de Béisbol.
«Llegué al béisbol gracias a mi abuelo Yfrel cuando tenía cinco años. Desde entonces el deporte ha sido parte importante de mi vida, a ello le debo casi todo lo aprendido hasta ahora y la mayoría de los amigos que hoy poseo».
Para Silvito, como lo llaman las personas más cercanas, su familia, sobre todo sus abuelos y sus amigos son elementos imprescindibles en su vida y la base para el éxito de su carrera deportiva. Profesores como Jonder Martínez y el colectivo del equipo constituyen sus mayores referentes.
El joven lanzador obtuvo excelentes resultados durante su paso por las categorías juveniles. Hoy en día forma parte de la reserva de Los Cocodrilos de Matanzas.
«Fui convocado a una serie de entrenamientos y juegos, al final de ellos el colectivo técnico decidió incluirme en la selección del equipo de Matanzas. Estoy muy agradecido con los entrenadores, mis profesores actuales y aquellos que tanto me apoyaron e impulsaron en las categorías inferiores. Sin ellos no hubiese podido lograrlo».
Con seis entradas en la 63 Serie Nacional de Béisbol, sus lanzamientos promedios llegan a las 85 Mph.
«Jugué varias posiciones en las escalas menores. En la categoría 9-10 años mis lanzamientos superaban la media y tenía bastante control. Mis profesores me indicaron que el pitcheo era mi posición y que podría obtener buenos resultados en ese nivel». (Periódico Girón)