Alrededor de un cinco por ciento de la población mundial – con mayor prevalencia entre las personas de 25 a 45 años de edad- sufre algún trastorno de la voz que requiere atención médica especializada.
Estos problemas se agudizan en ciertas profesiones como la docencia, y en general, ocasionados por el mal uso o abuso de la voz.
De acuerdo con los expertos, la afonía es un trastorno que provoca la pérdida de la voz y puede ocurrir de forma lenta o también de manera repentina y obedece a distintas causas que afectan a las cuerdas vocales.
Por lo general, si una persona grita con frecuencia, lo más probable es que aparezca esta condición; sin embargo, hay casos donde la afonía está vinculada a problemas o daños en la zona de la laringe que pueden ser el resultado de alguna enfermedad.
Entre tanto, la disfonía es otro trastorno que puede deberse a un mal uso de la voz que causa inflamación o irritación de las cuerdas vocales, lo cual produce daños o lesiones que se transforman en nódulos o pólipos.
En la mayoría de los casos, lo anterior ocurre entre profesionales del canto o personas que necesitan la voz para desempeñar sus trabajos.
La voz es el principal medio de comunicación de las personas, a través del cual se expresan pensamientos y emociones, a la vez que permite estar en contacto unos con otros.
Actualmente, muchos individuos sufren de trastornos relacionados con la voz, sobre todo quienes tienen el hábito de fumar o necesitan la voz para ejercer determinada profesión.
Se trata de uno de los recursos de comunicación más importantes de los seres humanos y por eso es necesario cuidarla y evitar lesiones o daños que con el tiempo puedan ser irreversibles.
Algunos consejos útiles son hablar solamente lo necesario para que la voz no se canse demasiado.
No hablar en lugares donde el ruido sea muy alto, pues por lo general cuando esto pasa las personas tienden a gritar.
Evitar el consumo de cigarros y mantener hidratadas las cuerdas vocales, ingiriendo abundante líquido durante el día.(Prensa Latina)