Alegrías y sinsabores en lucha olímpica de París 2024

 La quinta medalla de oro del superpesado cubano Mijaín López, en otras tantas ediciones olímpicas consecutivas, resulta lo más brillante de la lucha en París 2024, pero igual se han vivido otras alegrías y sinsabores.

La Arena instalada en los Campos de Marte parisinos —que antes acogió los tatamis del judo— ahora aloja a los colchones de la lucha y sus protagonistas no han defraudado ni dejado desapercibido a nadie que llegue hasta los predios de la emblemática Torre Eiffel.

A la epopeya del gigante López, incólume desde Beijing 2008, quien además aprovechó para dejar sobre el colchón sus invencibles zapatillas como trofeo para la historia olímpica, se suman brillantes actuaciones como la del japonés Kenichiro Fumita (60 kg) del estilo greco o las libristas de Estados Unidos que han barrido con los oros disputados hasta ahora.

Fumita tocó al fin la gloria olímpica al imponerse en la final al chino Liguo Cao, y mejorar así el subtítulo alcanzado en Tokio 2020 (también es subcampeón mundial), suerte similar a la de la estadounidense Sarah Ann Hildebrandt, bronce en la capital nipona y campeona ahora en los 50 kg, tras vencer por el título a la cubana Yusneylis Guzmán, también con histórica actuación.

En el barco de la alegría se subieron también el iraní Mohammadhadi Saravi (97 kg), campeón ahora y bronce tres años atrás, y la kirguiza Meerin Zhumanazarova (68 kg), que trocó su bronce anterior por plata, impedida de subir a lo más alto del podio por la superioridad exhibida por la estadounidense Amit Elor.

Los sinsabores merodearon a Akzhol Makhmudov (77 kg), coterráneo de Zhumanazarova, quien de mejorar la plata conquistada en Tokio, logró al menos rescatar una presea de bronce, y también a la japonesa Yui Susaki (50 kg), tercera acá en la Ciudad de la Luz, tras coronarse monarca en la edición precedente.

El armenio Artur Aleksanyan (97 kg), repitió el subtítulo olímpico, mientras el mayor sinsabor lo sufrió la nigeriana Blessing Oborududu, que de la plata lograda en la mayor urbe japonesa, se fue ahora sin medallas en París 2024, tras perder en la discusión del bronce.

Este jueves Latinoamérica podría sumar otras alegrías, en particular con la ecuatoriana Lucía Yepez, bronce en el Campeonato Mundial de 2023, buscará el mejor resultado de su vida ante la doble monarca planetaria (2021 y 2023) japonesa Akari Fujinami.

Por su parte, el cubano Luis Alberto Orta, campeón en Tokio 2020 en 60 kg, tendrá la posibilidad de discutir bronce si vence en la repesca al argelino Ishak Ghaiou, fase en la cual también estará el colombiano Carlos Andrés Muñoz (87 kg) contra el polaco Arkadiusz Marcin Kulynycz.

Japón domina momentáneamente el torneo de lucha olímpica con par de preseas de oro, una plata y un bronce, escoltado por Estados Unidos (2-0-0), Cuba (1-1-1) e Irán (1-0-1), mientras el resto de metales plateados y bronceados se reparten entre Kirguistán, China, Armenia, Chile, Azerbaiyán, Turquía y la República Popular Democrática de Corea.(Prensa Latina)