Reconocido médico y maestro ejemplar, Mario Emilio Dihigo Llanos fue una destacada personalidad de la ciencia matancera en el siglo XX.
El ingenio azucarero Magdalena, en Cidra, Matanzas, fue el lugar donde nació el 8 de agosto de 1895. Recibió la enseñanza primaria en el Colegio La Luz, en la ciudad de Matanzas. Allí fue alumno eminente del destacado maestro Eduardo Meireles, a quien siempre consideró un ejemplo a imitar.
Estudió en los Institutos de Segunda Enseñanza de Matanzas, Pinar del Río y La Habana. En este último se graduó de Bachiller en Letras y Ciencias en 1912. Los estudios superiores los cursó en la Universidad de La Habana, donde obtuvo el título de Doctor en Medicina en 1917.
Fue presidente de la Asociación de Estudiantes de Medicina y director de su revista. Recibió entrenamiento en otorrinolaringología con el doctor Emilio Martínez en su servicio del Hospital Universitario “General Calixto García”.
Una vez graduado tomó cursos de posgrado en dermatología en New York, Estados Unidos, y de urología en París, Francia. Se especializó en técnica radiológica en el Laboratorio de la General Electric y de interpretación radiológica en el Augustana Hospital, Chicago.
Inició su labor profesional como médico rural. Después, trabajó como médico radiólogo del Sanatorio de la Colonia Española de Matanzas. Además, instaló una consulta particular en su residencia.
Obtuvo, por oposición, la plaza de profesor titular de la cátedra de Anatomía, Fisiología e Higiene de la Escuela Normal para Maestros de Matanzas. Fue director de esta institución por dos períodos.
En la Escuela Normal desarrolló una extraordinaria labor pedagógica por 45 años, entre 1918 y 1963. También fue profesor de Anatomía Artística en la Escuela Provincial de Artes Plásticas de Matanzas.
Ingresó en la Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana como académico correspondiente en 1942. Formó parte de la Sociedad de Estudios Clínicos de La Habana y de la Sociedad de Medicina y Cirugía de Matanzas.
Fue miembro correspondiente de la Sociedad Colombiana de Radiología, miembro de honor de la Sociedad Radiológica Panameña y titular del Colegio Interamericano de Radiología. Participó en el Congreso Interamericano de esa especialidad, celebrado en La Habana en 1946, donde pronunció el discurso de clausura.
Se le declaró Hijo Distinguido de la Ciudad de Matanzas. En esta urbe desarrolló una amplia labor social como miembro del Liceo, el Ateneo y el Club Rotario.
Fue electo delegado a la Asamblea Constituyente de 1940. Allí propuso devolver a la provincia de Matanzas su costa sur, así como suprimir la Renta de Lotería y la inmunidad parlamentaria.
Después del triunfo de la Revolución participó en la Campaña Nacional de Alfabetización de 1961. Contribuyó a la formación de nuevos maestros como profesor de Higiene Rural y Primeros Auxilios en Varadero y Minas de Frío.
Publicó varios libros para la enseñanza de la biología, como Anatomía, Fisiología e Higiene (1938) y Educación para la salud en tres tomos (1949-1951). También fue autor de Anatomía Artística (1941), Ciencias Biológicas (1960) y Ciencias de la Naturaleza (1966).
Estos textos fueron utilizados en escuelas de Cuba, España y varios países de Latinoamérica. Publicó, además, cuatro libros de cuentos, uno de viajes, una biografía y la autobiografía Recuerdos de una larga vida (1974).
Mario Emilio Dihigo Llanos falleció el 27 de febrero de 1978. La Clínica de Medicina Natural y Tradicional de Matanzas lleva su nombre. (ALH)