Armandito y su sueño logrado

Para Armando Rodríguez González, chofer de la Base de Ómnibus Escolares en Matanzas desde hace más de 20 años, no hay día de descanso durante la semana. La hora exacta de salida o llegada al hogar no figura en su calendario. Orgulloso de la labor que desempeña nos cuenta qué lo motivó a manejar:

«Bueno, desde que tenía 18 años me gustaban los carros, las guaguas…, comencé a interesarme por eso hasta que logré ser chofer y no me arrepiento de mi decisión, aquí estoy todavía, en el mismo lugar donde comencé mi vida laboral.”

Armandito, así lo apodan en su colectivo, para quien lo conoce por vez primera puede parecer muy serio e incluso introvertido, pero cuando uno dialoga con él  varias veces  lo “cala”, cómo solemos decir en buen cubano, y se da cuenta de que tiene un gran corazón, además de estar consciente de la importancia que reviste su oficio.

“Cuando uno maneja es responsable de la vida de las personas que lleva en la guagua y de las de todo el que circula por la vía, de quienes cruzan la calle, los niños que a veces juegan con la pelota donde no deben, imagínese, hay que tener los cinco sentidos puestos en eso». 

De un ser humano tan comprometido con su faena diaria no se podían escuchar otros consejos.

“No hay que desesperarse, ni querer pasarle a otra guagua, a los carros…, la prudencia es fundamental si los  choferes no quieren tener accidentes de tránsito”.

La Base de Ómnibus Escolares de Matanzas constituye un lugar donde Armando Rodríguez González se siente a gusto.

“Aunque la mayor parte del tiempo me la paso manejando, la Base es el otro lugar donde me siento a gusto, igual que en mi casa, porque realmente somos un colectivo. Nos ayudamos en todo, cuando uno está enredado en algo te dan la mano, buscamos la solución a los problemas, vaya…, es mi segunda casa».

Desde que el Sol sale hasta que se pone, Armandito “da ruedas” en su ómnibus sin quejarse, al contrario, satisfecho de saber que ayuda a los cubanos de “a pie”, no solo por cumplir una normativa o Resolución, lo hace por convicción, esa que conoce desde que tenía 18 años, cuando comenzó a manejar.

Radio 26