Con la convicción de que los derechos no se mendigan, sino que se conquistan al precio que sea necesario, los jóvenes de la Generación del Centenario se embarcaron en una hazaña gloriosa, en la que siete jóvenes matanceros perdieron sus vidas.
Mario Muñoz Monroy, Mario Martínez Ararás, Julio Reyes Cairo, Félix Rivero Vasallo, Gerardo Antonio Álvarez y los hermanos Horacio y Wilfredo Matheu Orihuela, fueron los caídos en la epopeya.
El Museo Casa de los Mártires del Moncada, situado en el número 74 de la calle Mario Muñoz, otrora Diago, en la ciudad de Colón, se ha convertido en sitio de homenaje a los matanceros que no sobrevivieron al asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
La casona, antigua residencia y consultorio del Médico del Moncada, atesora pertenencias de estos jóvenes y resulta sitio de obligada visita. Allí fue donde el galeno se reunió con Fidel y Abel en los preparativos del asalto al Moncada y desde donde partieron hacia Santiago de Cuba algunos de los combatientes de aquella gesta.