En su debut en Juegos Panamericanos, el taekwandoca matancero Kelvin Calderón tuvo la suerte o la mala suerte , de coincidir nada más y nada menos que con el campeón defensor de la disciplina en los 80 kg, el colombiano Miguel Ángel Trejo, quien como balde de agua fría venció 2-0 al cubano.
Kelvin debía confiar en el nivel del colombiano y esperar en las duchas ser arrastrado para tener oportunidad en el repechaje.
Trejo no paró hasta llegar a una final que terminó perdiendo 0-2 ante el estadounidense Carl Alan Nickolas. Sin embargo su misión con Calderón había concluido.
Kelvin tenía una segunda oportunidad, una que como todo buen cubano, no estaba dispuesto a perder incluso cuando su próximo rival sería el dominicano Moisés Hernández, ganador en citas centrocaribeñas y mejor ubicado en el ranking mundial.
«El entrenador me dijo que confiaba en mí, que si quería ganar, tenía que entrarle por los ojos a ese hombre y gracias a dios salió el resultado» expresó el cubano sobre el combate ganado 2-1 en el último segundo.
Ya de nuevo en la senda del podio, solo quedaba una piedra en el camino, el estadounidense Michael Rodríguez.
Luego de tres reñidos asaltos, el muchacho de Coliseo, en el municipio de Jovellanos, logró imponerse 2-1 al representante de los Estados Unidos y obtener la medalla de bronce en los 80kg de los XIX Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.
Kelvin Calderón, como todo buen cubano, con la resiliencia como bandera, pudo sobreponerse a las dificultades y regalarle a Cuba la quinta medalla en estos juegos. (Por : Carlos Javier Prado Porcena)
(Periódico Girón)