Eduquemos sin maltrato

Educar con gritos viene siendo por estos días usual en muchos hogares. Momentos de conflicto, tensiones no resueltas a tiempo, conversaciones que se dejan para otro momento, padres separados y muchos factores más, contribuyen al estrés propio de nuestras jornadas. Todo ello constituye el pretexto perfecto para que los gritos aparezcan.