Cuba en los Juegos Centroamericanos y del Caribe (XXIV)

Cuba en los centroamericanos

Los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe tuvieron en la ciudad colombiana de Barranquilla- del 19 de julio al 3 de agosto de 2018- un buen anfitrión; cita en la que Cuba fue desplazada del primer puesto de la tabla general por México, su principal rival a lo largo de los años.

La delegación azteca cerró con balance de 132 títulos, 118 preseas de plata y 91 de bronce, escoltada por Cuba (102-72-68) y los anfitriones (79-94-97), en ese orden.

Desde la justa de Ciudad de Panamá 1970, la mayor de las Antillas había finalizado en la cima del medallero en todas las ediciones en las cuales intervino, de ahí que en Barranquilla se rompía una cadena de triunfos consecutivos.

Antonio Becali, entonces presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), explicó que el pronóstico era alcanzar 115 títulos en la urbe suramericana y se obtuvieron 102, entre otras razones, por el buen grupo que llevó México al evento, el fracaso de algunas figuras cubanas de mayor nivel, y que determinadas modalidades supieron aprovechar las debilidades de Colombia y Venezuela en sus deportes más fuertes.

En estos Centrocaribes se compitió en más de una treintena de deportes y 450 pruebas, esta última cifra con variaciones debido a que algunas no contaban con el mínimo de cinco países que se exige para su realización.

Para la delegación de Cuba llegó en el deporte rey botín de 10 cetros, ocho platas y nueve terceros lugares, con récords para los Juegos a la cuenta de la pertiguista Yarisley Silva (4.70 metros), la discóbola Yaimé Pérez (66.00 m), la heptatlonista Yorgelis Rodríguez (6436 puntos) y la posta 4×400 m (3:29.48 minutos), protagonizada por Zurian Hechevarría, Rose Mary Almanza, Gilda Casanova y Roxana Gómez.

Entre los resultados más notables de los cubanos sobresale, sin dudas, la lucha, dueña de 13 preseas doradas, dos de plata y tres de bronce en ambos estilos.

Por su parte, la esgrima recuperó el título por países de los Juegos Centroamericanos y del Caribe luego de 12 años; ahora, con coronas en las siete finales disputadas (cuatro individuales y tres por equipos) y cuatro bronces, para superar ampliamente la actuación en la lid regional de cuatro años antes, cuando finalizaron en el tercer puesto tras acumular dos medallas de oro y siete de bronce.

Seily Mendoza, campeona de Veracruz 2014; Leidis Maris Veranes y Michael Carty se agenciaron par de coronas cada uno.

Igualmente destacado, el judo logró ocho cetros, tres metales plateados y seis bronceados; con mención aparte para Kaliema Antomarchi, de la división de los 78 kilogramos, quien dominó por Ippon- técnica de máxima puntuación- a cada una de las tres rivales, las cuales apenas pudieron soportar 30 segundos en los combates, refieren varios medios de prensa.

De los siete pugilistas asistentes a los Juegos, seis escalaron a lo más alto del podio (Lázaro Álvarez, Andy Cruz, Roniel Iglesias, Julio César La Cruz, Erislandy Savón y José Larduet); al tiempo que Arlen López, de los 75 kg, quedó en segundo lugar.

A la cima del medallero ascendieron los piragüistas –kayac y canoa-, con acumulado de seis medallas de oro, una plata y dos bronces; aunque no pudieron igualar la cosecha de la versión precedente, justa en la que registraron ocho oros y cuatro platas.

Asimismo, el remo regaló cinco coronas, igual cantidad de platas y un tercer puesto, resultado que ubicó a la mayor de las Antillas en el segundo lugar de la disciplina; y aun cuando no lograron actuación perfecta como hace cuatro años- títulos en las 10 modalidades convocadas- descollaron los guantanameros Ángel Fournier y Yariulvis Cobas, dueños de metales dorados para su delegación.

Al ciclismo correspondieron cinco oros, cuatro platas y dos bronces, repartidos en la pista y en la ruta, ya que en la montaña culminaron sin preseas en ambos sexos; en tanto que en el velódromo Alcides Nieto Patiño, las féminas aportaron la mayor cantidad de medallas de la nación antillana (4-2-1).

Encabezado por Cirely Martínez, oro en los 68 kilos, el kárate aportó balance de 1-2-4; mientras que el bádminton (2-5-2) vio titularse en el doble femenino a Taymara Oropesa y Veily Ortiz, y a la dupla mixta Osleni Guerrero- Adriana Artiz.

Colectivamente, merecieron los cetros las parejas femenina y masculina del voleibol de playa, el hockey sobre césped en ambos sexos, las damas del polo acuático, los balonmanistas y los softbolistas; mientras que el equipo de béisbol quedó segundo tras caer ante su similar de Puerto Rico, el baloncesto obtuvo plata en la rama femenina y bronce en la varonil y plata en el 3×3 (f).

En definitiva, entre los mayores aportadores de medallas para Cuba figuraron la lucha (13-2-3), el tiro deportivo (12-10-5), atletismo (10-8-9), el judo (8-3-6), la esgrima (7-0-4), gimnasia artística (6-7-2), canotaje (6-1-2), taekwondo (6-1-2), boxeo (6-1-0), remo (5-5-1), ciclismo (5-4-2), levantamiento de pesas (3-10-4), bádminton (2-5-2) y tenis de mesa (2-1-5).

Un nuevo capítulo se abrirá en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, pactados del 23 de junio al 8 de julio próximos en la ciudad de San Salvador, una nueva oportunidad para que los atletas de la región se encuentren, tras aplazar la cita un año a causa de las limitaciones impuestas por la COVID-19.(Portal Cuba Sí)