Asumir la labor de promoción literaria hoy día constituye uno de los principales retos para cualquier biblioteca en tiempos donde la tecnología ha desplazado estos hábitos de consumo a otros espacios y formatos. Aprovechar por tanto las potencialidades de este contexto y sin perder de vista la estrategia encaminada a devolver la vitalidad a nuestras bibliotecas y su cúmulo invaluable de saberes representa hoy una prioridad para el sistema de bibliotecas en Matanzas.
Así lo aseguró a Girón Magalis Cárdenas Cápiro, directora provincial de bibliotecas y líder de la Gener y del Monte, institución emblemática del territorio yumurino, actualmente en restauración
Para Magalis, al frente de estas funciones hace 4 años resulta primordial esclarecer que si bien el edificio Gener y Del monte se acometen labores de reparación y mantenimiento, la Biblioteca Juvenil enclavada en el edificio Guiteras en la urbe yumurina acoge buena parte de los servicios habituales de la primera y mantiene un actividad sostenida en materia de investigación y trabajo comunitario.
“Desde el inicio de mi trabajo aquí una de las prioridades fue solidificar la infraestructura metodológica, un aspecto esencial de nuestro trabajo que venía muy debilitado. En ese sentido creo que se ha avanzado mucho en la incorporación de todas las instituciones a este sistema de trabajo.
“Hay que destacar que a pesar del riesgo y el aislamiento que supuso la pandemia en nuestra red de bibliotecas no se dejó de trabajar. De manera semipresencial y como parte del trabajo a distancia se realizaron labores que en otro momento quedaban relegadas por la propia dinámica como las restauración, la investigación y la conservación de buena parte de nuestras colecciones”, explicó Cárdenas Cápiro.
Próxima a celebrar sus 190 años de fundada la Biblioteca Provincial se involucra además en la gestión promocional, el rescate de espacios habituales y el desarrollo de la investigación.
“Uno de los mayores aciertos en mi opinión, ha sido el rescate de nuestras jornadas científicas y de espacios que por mucho tiempo identificaron a la biblioteca como es el caso de “Los libros que nos unen” con Lucía Cristina Pérez Hernández fundadora de los Juegos Florales aquí en Matanzas. Por otro lado se retomó el funcionamiento de la Cátedra Trelle que interviene en la superación del personal a través de la divulgación de la historia local”, resaltó.
La reestructuración de la filial de la Asociación Cubana de Bibliotecarios en el territorio constituye otra fortaleza de este período para los trabajadores y jubilados del sector.
“Que en tres oportunidades recientes nuestro personal haya sido reconocido con la distinción La Tórtola, entregada por la Dirección Provincial de Cultura así como Sello Conmemorativo Antonio Bachiller y Morales sin dudas es un mérito que estimula el trabajo de nuestro personal, que no solo trabaja dentro de la institución sino que realiza una importante labor comunitaria y de promoción cultural”.