La ONU escogió esta fecha con el objetivo de reconocer la riqueza cultural e histórica del mandarín, cada vez más hablado en el mundo con el auge de China, pero además para recordar a un personaje legendario y muy aclamado por estas tierras.
Cangjie fue el historiador del Emperador Amarillo, una leyenda lo describe con cuatro ojos y ocho pupilas, y además cuenta que en el momento de inventar los caracteres, «las deidades y los fantasmas bramaron y del cielo llovió mijo».
Según los relatos populares, tras unificar China el soberano mostró descontento con su método de registro de la información a través de los nudos en cuerdas y entonces le encomendó a su cronista la tarea de crear una escritura.
Cangjie pasó varios días sentado cerca de un río sin tener resultado, hasta que vio un ave Fénix volando en el cielo y ésta dejó caer algo de su pico.
La huella del objeto inspiró al historiador para conformar caracteres basados en los rasgos concretos de cada elemento de la naturaleza.
El sistema de escritura más tarde se extendió por el país y se dice que erigieron monumentos y templos en honor a Cangjie en el lugar del río donde lo creó.
La ONU usa el mandarín desde 1946 y en febrero de 2021 la Organización Mundial del Turismo también lo incluyó en la lista de idiomas que utiliza en su trabajo y en documentos oficiales, junto al español, árabe, ruso, inglés y francés.
De acuerdo con datos oficiales, actualmente poco más del 80 por ciento de la población china habla el mandarín o putonghua y la cifra constituye un incremento de 27,66 por ciento en comparación con el año 2000.
El Gobierno planea acciones para en 2025 lograr que 85 por ciento de los habitantes lo use en la comunicación diaria.
Con ese fin, el Ministerio de Educación promocionará un mayor acceso de las minorías étnicas a las escuelas para que aprendan a leer y escribir los caracteres en este idioma, pero al mismo tiempo se plantea proteger las lenguas de dichos grupos.
Otra iniciativa será potenciar la presencia del mandarín en los medios de comunicación, los servicios internacionales y el sector académico.(Prensa Latina)