La provincia de Matanzas está considerada como la de mayor tradición beisbolera en Cuba, y hay razones que lo han avalado desde mediados del siglo XIX.
El matancero Nemesio Guillo fue el primer cubano que trajo un bate a su Patria, luego de haber aprendido a jugar beisbol en Alabama, Estados Unidos, en el año 1864. Más tarde fueron al mismo lugar norteño 2 cubanos más, y uno de ellos hermano de Nemesio, quienes al regresar a la Isla crearon un club de pelota en La Habana, el cual representó el primero constituido en América Latina.
En el año 1869 las autoridades españolas prohibieron la práctica este deporte; pero aun en pleno desarrollo del gobierno español el 27 de diciembre de 1874 el centenario estadio yumurino Palmar de Junco fue cede del primer juego oficial de beisbol en Cuba, lo que trajo como consecuencia que esta fecha haya sido establecida como el día de la pelota cubana. Debido a esto Matanzas tiene su arraigada tradición y una historia que respetar a favor de nuestro principal pasatiempos y deporte nacional.
