Kristen Miller, directora de conservación de vida silvestre de la organización Alaska Wilderness League, advirtió que si se avala el denominado proyecto Willow “sería más grande que cualquier otro” de su tipo que se haya “propuesto en las tierras públicas de Estados Unidos”.
Ello “representa una amenaza sin precedentes al clima y a la biodiversidad que pone en riesgo el legado climático del presidente Biden”, enfatizó Miller.
Por su parte, Karlin Itchoak, directora estatal de la Wilderness Society, subrayó que “ningún otro proyecto de petróleo y gas tiene mayor potencial para socavar los objetivos climáticos de la administración Biden”.
Si este propósito siguiera adelante –añadió- daría como resultado la producción y la quema de al menos 30 años de petróleo en un momento en que el mundo necesita soluciones climáticas y una transición hacia la energía limpia.
Eso es lo que convierte a Willow en “un proyecto de configuración de legado que pondrá a prueba si la administración Biden está enderezando el rumbo de Estados Unidos desde un camino climático peligroso”, acotó Miller.
Sin embargo, la senadora republicana del estado de Alaska Lisa Murkowski, quien es una partidaria clave del plan, dijo sentirse confiada en que la construcción se concretará.
La legisladora señaló que el proyecto Willow es su “máxima prioridad” y que continuaría responsabilizando al actual Ejecutivo por su compromiso de llevar a cabo esta revisión ambiental adicional para que la obra inicie este invierno.
El gobierno de Biden emitió un nuevo análisis del multimillonario proyecto que pretende ejecutar ConocoPhillips, una multinacional de energía con sede central en Houston, Texas.
La revisión abrió la puerta a la aprobación de una versión reducida de la discutida propuesta.
El borrador de la declaración de impacto ambiental suplementaria del Departamento del Interior sobre el proyecto fue el resultado de una orden judicial federal emitida en 2021.
Lo publicado incluye una nueva alternativa que podría cortar dos de los cinco sitios de perforación en el Área Especial del Lago Teshekpuk.
Un reciente informe argumentó que las emisiones de por vida del petróleo y el gas producidos en Willow “empequeñecerían” los beneficios climáticos de los proyectos eólicos, solares y eólicos marinos que se implementarán en tierras y aguas públicas.
Y ese es parte del intento de Biden por descarbonizar la red eléctrica de Estados Unidos para 2035.(Prensa Latina)