Para quien un día llegó al Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) con crisis generalizada, descompensada de epilepsia y luego de la primera consulta dejó de convulsionar, es inminente la magia del lugar. Desde la imagen del instituto hasta el colectivo de científicos que en ella laboran, otorgan seguridad al paciente y la familia de estar en el sitio correcto.
El sueño de continuar como periodista lo debo de modo especial al Doctor en Ciencias Médicas y especialista en segundo grado de Neurología Juan Enrique Bender del Busto.
El doctor Bender es multipremiado en el gremio por sus reconocidos aportes e investigaciones que lo llevan a ser profesor titular y consultante, premiado por La Academias de Ciencias de Cuba, junto a un amplio colectivo del CIREN que ostentan reconocimientos en Cuba y el mundo.
Sencillez y altruismo van de la mano en el complejo hospitalario ubicado en Ciudad de La Habana, fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 26 de febrero de 1989 con éxito en la atención a cientos de miles de pacientes de todos los continentes. Uno de ellos, esta periodista que dejó de convulsionar, retomé mi trabajo y por eso “El CIREN ME DEVOLVIÓ LA VIDA”.