La oncena Jornada de Teatro Callejero, organizada por el grupo El Mirón Cubano y el Consejo provincial de las Artes Escénicas, se inicia hoy, a las 10:00 de la mañana, con el despliegue de dos acciones teatrales que tienen como escenarios la Plaza de la Vigía y la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas.
Para conocer detalles de la inauguración entrevistamos a Rocío Rodríguez Fernández, directora de la agrupación matancera:
“A nuestro pueblo le ofreceremos en el acto inaugural el performance Más amor y menos muros, que es un proyecto conjunto entre El Mirón Cubano y Danza Espiral, al cual se suman Nueva Danza y diversos artistas plásticos, artesanos y muchas manos que se incorporan en crear un símbolo.
“Se trata de la confección de nasobucos, que representan el enfrentamiento a la pandemia y constituye la pieza central figurativa de esta acción teatral.”
Para la sesión de la tarde en la galería El Retablo se abre la exposición Microescena, de Norlys A. Briones, mientras en El Mirón Cubano se exhibirán la expo Reporte fotográfico, de Sergio Martínez y el documental La tropa en tu barrio, de Dany Hernández.
La presentación en los barrios este miércoles 10 comenzará a las 6:oo de la tarde, primero con Teatro Icarón, con las actuaciones de Miriam Muñoz y Gilberto Subiaurt, en el reparto Reynold García; luego a las 8:00 de la noche la tropa La Palangana Vieja, constituida por El Mirón Cubano, Edelis Loyola, Danza Espiral, Nova Danza y el Circo América, intervendrán en el reparto 2 de Diciembre.
Por su parte la tropa El Quijote con Teatro Andante, Yaily Orozco e integrantes de Danza Espiral, Nova Danza y el Circo América estará en el reparto Lozano; y la tropa Juan Candela, compuesta por el Trío Bonanza, Morón Teatro, Danza Espiral, Nova Danza, Noria Creaciones y el Circo América alegrarán a los pobladores del reparto El Naranjal.
APUNTES SOBRE LOS INICIOS DEL TEATRO DE CALLE EN MATANZAS
Muchos dicen que la obra La locura a caballo fue la precursora de este movimiento teatral en la ciudad yumurina, en la década de los 80 del pasado siglo. Trataba un tema acerca de la situación de los complejos agroindustriales azucareros y por iniciativa de El Mirón Cubano y las autoridades del territorio, se presentó en muchos municipios matanceros y varias provincias del país.
La presencia del experimentado teatrista Albio Paz, uno de los más relevantes dentro del universo cultural cubano, contribuyó a transformar la forma de ver esas puestas en escena.
Reseñan los especialistas que Albio determinó la línea del teatro callejero en Matanzas y se iniciaron las jornadas de Teatro Callejero en el segundo lustro del 2000. Incluyó obras universales y del caudal popular cubano, con ciertas tendencias del bufo y otros contenidos más apegados al acontecer social.
Los espectáculos se caracterizaron desde ese momento por la escasa presencia de texto, pues en la calle el mensaje no llegaba bien al espectador. Entonces se han recreado, en moda particular, los elementos visuales, que en el caso de este grupo marcó una preferencia significativa por las estructuras de gran tamaño.
También es importante el uso del vestuario y la escenografía, inspirados en el contexto ambiental criollo. Han empleado la yagua, el yute, pencas de palma y de coco, elementos naturales que identifican al público con lo cubano. Este diseño escénico ha estado en manos de Adán Rodríguez Falcón, con quien la agrupación ha alcanzado un sello estético.
En ese recuento histórico se mencionan tres artistas cardinales para El Mirón y su teatro de calle: Albio Paz, como ideólogo, actor y director; Rodríguez Falcón, el diseñador y Raúl Valdés, arreglista musical, quien le otorga una sonoridad distintiva a cada escena o personaje.
Entre las obras más laureadas se encuentran El Quijote, Pasos callejeros y Juan Candela, en los primeros años. Más recientes El viejo y el mar, La Pamplinera y La Palangana Vieja.
Enhorabuena a la XI Jornada de Teatro Callejero que recorrerá barrios y comunidades de la ciudad de Matanzas, alegrando el corazón del pueblo, después de cerca de dos años de encierro colectivo por la pandemia de la Covid-19.