En el territorio periqueño el grupo Municipal encargado de supervisar el proceso de bancarización rindió cuenta al Consejo de la Administración, donde destacó los avances y desafíos en esta última etapa.

Este colectivo implementó un programa de capacitaciones dirigido principalmente a las formas de gestión no estatal, con el objetivo de fomentar una mayor inclusión financiera y facilitar el acceso a los servicios bancarios.

Una de las decisiones clave fue establecer un sistema de comunicación con las sucursales del Banco BPA y Bandec. Cada lunes, se comparte información sobre la situación actual de los depósitos y se analizan los principales indicadores. Además, se realiza una evaluación del impacto semanal cada jueves, lo que permite monitorear la evolución del proceso en tiempo real.

En el territorio, se reporta un total de 37,624 clientes que cuentan con tarjeta magnética, y más de 16,000 personas utilizan activamente los canales de pago disponibles. Este crecimiento en la adopción de medios digitales es un indicativo positivo.

Continúan las visitas  integrales a los actores económicos más relevantes. Esta iniciativa permite evaluar la legalidad en las actividades económicas y financieras que llevan a cabo. Durante estas inspecciones, se verifica el estado de los depósitos en los bancos, así como la instalación y funcionamiento adecuado de las plataformas para pagos electrónicos.

También se revisa la situación actual con la Oficina Nacional de Administración Tributaria, para asegurar el cumplimiento normativo.

A pesar de estos avances, el municipio  demanda un efectivo de 24 millones de pesos. Esta cifra resalta la necesidad  de fortalecer aún más el sistema financiero local para satisfacer las necesidades económicas actuales y futuras.

El grupo Municipal encargado de supervisar el proceso de bancarización del territorio periqueño rindió cuenta al Consejo de la Administración, donde destacó los avances y desafíos en esta última etapa.