Ediciones Matanzas, el teatro como puente

Ediciones Matanzas nació en 1978, pero es en el 2000 cuando aparece la primera publicación dedicada al teatro con El hombre de los títeres, de Alcides Moreno, con diseño de Zenén Calero Medina. Ello coincide con el Sistema de Ediciones Territoriales, comúnmente conocida como “la Riso”, que provoca una reanimación editorial y, en este caso, con la labor del Centro Promotor de la Imagen del Títere El Retablo, institución a la que se le deben varias iniciativas de colaboración con la editorial matancera.

En 2001, lo que constituye un auge y punto de partida de publicaciones teatrales, aparece Candilejas, de Jesús del Castillo, y Cyrano y la madre de agua, de Ulises Rodríguez Febles, Premio Cien obras para un papalote, en colaboración con Ediciones Aldabón, que históricamente es el primer libro de teatro publicado por la editorial de la AHS.

Significativo es en ese propio año la aparición de la antología de dramaturgos matanceros Tin Tin Pirulero, con selección y prólogo de Rubén Darío Salazar, que incluye a varios autores matanceros que escriben para los niños, entre los que se encontraban Dora Alonso, Abelardo Estorino, Rolando Arencibia, José Milián, Jesús del Castillo, René Fernández, Hugo Araña y Ulises Rodríguez Febles.

Esta antología marcó un punto de giro en el nuevo siglo, porque constituyó un suceso trascendente en la historia del teatro matancero, al ocurrir la presentación en el Sauto, reunir a la mayoría de los autores, y ser la primera selección de autores dramáticos de este tipo en la provincia, a la que seguirían otras.

El 2002 fue un año prolífico. Se publica del primer libro premiado en el Concurso Nacional José Jacinto Milanés, Una isla para el señor capitán, de la autoría de Serguei Svovoda; pero también valiosos libros de René Fernández Santana, el más publicado de nuestros autores, así como otros textos de Jesús del Castillo.

En lo subsiguiente, Ediciones Matanzas asume en su catálogo los premios Milanés, Fundación de la Ciudad de Matanzas, y la única convocatoria del Dora Alonso, en el 2001, auspiciado por la Galería El Retablo; además de diversas antologías colectivas o individuales que muestran la diversidad y riqueza de la dramaturgia cubana, tanto la dedicada a los niños, como la de adultos, con autores de diferentes generaciones, regiones de Cuba o que viven en otros países, algunos premiados en nuestras convocatorias: Atilio Caballero, Abel González Melo, Yerandy Fleites, Yunior García, Norge Espinosa, Laura Ruiz, Maikel Chávez, Gilberto Subiaurt, Liliam Ojeda, Taimí Diéguez, Joel Cano, Roger Fariñas, José Milián, Maikel Paneque, Salvador Lemis, Santiago Portuondo, y otros muchos.

Periódico Girón