Soy fiel oyente del programa Hablando Claro, de Radio Rebelde, lo mencioné hace unos días y lo reafirmo en este momento. El tema abordado hoy en el programa estuvo relacionado con la situación energética que atraviesa el país y los molestos apagones.
Pepe Alejandro, uno de los panelistas, dijo que La Habana no sufre los apagones como el resto del país. Eso lo conoce toda Cuba, aunque los motivos de la decisión no se expresaron, cada uno hace su propia conclusión.
Los panelistas hicieron un llamado a los residentes de la capital a ser solidarios con el resto del país, solidario es no derrochar y no robar electricidad. Para que se tenga una idea, hasta el cierre de julio fueron detectados en La Habana 15 mil fraudes eléctricos.
En inspecciones efectuadas se detectó la realización de trabajos que se pueden ejecutar fuera de los horarios picos; de igual forma se observaron altos valores de consumo, inadecuados.
En el sector residencial se registran 89 mil clientes con consumos por encima de 500 kilowatts.
Mientras se estudie buscar un equilibrio entre la capital y el resto del país, se requiere un mayor control para reducir el consumo y evitar los fraudes o simplemente el robo de electricidad. Aparejado a esto debe haber un grupo de medidas ejemplarizantes, que afecten monetariamente a los infractores.
Para que se tenga una idea lo que sufrimos los residentes fuera de la capital, en Matanzas, por ejemplo, se aplica una cuenta matemática que aterroriza, 6 u 8 X 2, o sea, seis u ocho horas de apagón, por dos de servicio. Se requiere solidaridad, pero también mano dura.