El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, habría ordenado abortar la operación de la explosión de los gasoductos Nord Stream, después de que así lo aconsejara la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), pero el entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhny, lo desobedeció, informó este miércoles The Wall Street Journal, citando varias fuentes.
Se reporta que Zelenski aprobó el plan en un primer momento, pero cambió su opinión después de la solicitud de EE.UU. Según cuatro altos funcionarios de Defensa y de Seguridad del país eslavo, que habrían estado implicados en el complot o tenían conocimiento directo del mismo, los gasoductos eran un objetivo legítimo en el conflicto ruso-ucraniano.
Mientras, Zaluzhny, actual embajador de Ucrania en el Reino Unido, ha señalado que no sabe nada de este tipo de operaciones y que toda indicaciones en sentido contrario es una “mera provocación”. Además, sostiene que las fuerzas ucranianas no estaban autorizadas a llevar a cabo misiones en el extranjero, por lo que no habría participado.
Paralelamente, un alto cargo del servicio de la inteligencia ucraniana también desmintió la implicación de su Gobierno en la acción terrorista, precisando que Zelenski “no aprobó la realización de ninguna acción de ese tipo en el territorio de terceros países ni emitió las órdenes pertinentes”.
El medio estadounidense, refiriéndose a personas familiarizadas con el asunto, hace hincapié en que la investigación de Alemania se centra ahora en la figura de Zaluzhny y sus asesores, aunque no disponen de pruebas que puedan presentarse ante un tribunal.
La misma jornada se supo que Alemania había emitido una orden de detención contra un buzo ucraniano sospechoso de participar en el atentado, cuyo último paradero aparentemente fue registrado en Polonia. Según reportes, otros dos ciudadanos ucranianos, entre ellos una mujer, también se encuentran bajo la sospecha de haber cometido el delito. Se presume que buzos colocaron artefactos explosivos en las tuberías.
-Dos potentes explosiones se registraron el 26 de septiembre de 2022 en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, quedando ambos proyectos inutilizados. Las investigaciones de países occidentales no han establecido la autoría concreta de lo que ha sido descrito como el mayor acto terrorista industrial de la historia.
-Por su parte, el reconocido periodista estadounidense Seymour Hersh concluyó que la Casa Blanca estaba detrás de las explosiones. Aseveró que buzos de la Armada estadounidense colocaron los explosivos bajo los gasoductos en junio de 2022 bajo la cobertura de los ejercicios BALTOPS 22 de la OTAN. Además, afirmó que el canciller alemán Olaf Scholz estaba al tanto de la planificación del sabotaje incluso antes del inicio del conflicto ucraniano.
-A principios de este año, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en una entrevista con el periodista estadounidense, Tucker Carlson, señaló la implicación de Washington en la explosión de los Nord Stream. “No voy a entrar en detalles, pero en estos casos siempre se dice: busca al que esté interesado. Pero, en este caso, debemos buscar no solo a alguien que esté interesado, sino también a alguien que pueda hacerlo”, declaró el mandatario ruso.(Portal Cuba Sí)