Hasta la sala de teatro Pedro Vera, en Unión de Reyes, llegó por primera vez la obra Las penas no me mataron, un texto autobiográfico, escrito y dirigido por Miriam Muñoz en saludo al 80 cumpleaños del maestro del arte de las tablas, René Fernández.

“Escribir esta obra fue un atrevimiento. Albio Paz escribió para mí Las Penas que a mí me matan. En el año 1991 se estrenó y se convirtió en un monólogo multipremiado que recorrió el mundo entero basado en la historia del quinquenio gris, etapa donde fui una sobreviniente de la parametración.”

Mirita decide aportar un matiz diferente a la obra y al hacerlo dedica el texto a quien aporta tanto al teatro y quien también sufrió el quinquenio gris, René Fernández.

Con un lenguaje ameno y jocoso el testimonio recuerda momentos maravillosos de Matanzas, una época donde los apasionados asistían a los cines a observar las películas famosas, las canciones que todos tarareaban. Recuerda, además, cuando todos los artistas eran una familia, no existía desunión. “Fue uno de los momentos más lindos de esta ciudad”, susurra.

En cada actuación Mirita recuerda a Pedro Vera, su amigo y compañero de tantos años y agradece al público amante del arte de las tablas que no pasa por alto una función teatral en el sureño municipio matancero.

La obra invita a la reflexión, al diálogo. A través de las escenas apoyadas en imágenes explica los sucesos de la cotidianidad, rememora la vida de la actriz y a pesar de las decisiones erradas en el período del quinquenio gris declara que las penas no lograron matarla. (ALH)

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