Lo enunciado en el título muchos lo repiten y comprueban en esta Isla, donde las reuniones parecen ser en algunos casos una especie de deporte nacional.
Pero resulta que el reunionismo anda convirtiéndose en una especie de mal global y una encuesta que involucró a más de 10 000 empleados de oficina de Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Alemania, Francia y Australia ha ratificado la nocividad de esos encuentros cuando son muchos y se extienden por largo tiempo.
Foto: tomada de rhmanagement.cl
El estudio desarrollado por la empresa de software estadounidense Slack Technologies, y multiplicado por varios medios digitales, confirma que dedicar más de dos horas diarias a reuniones puede mermar significativamente la productividad laboral.
Reveló también que quienes invertían tiempo excesivo en reuniones de trabajo contaban con más del doble de posibilidades para sentir que les faltaba tiempo para dedicarlo a misiones laborales de verdadero interés.
Más de la mitad de los ejecutivos encuestados y más de la cuarta parte de los empleados así lo refirieron y expresaron tener demasiadas reuniones.
Foto: tomada de blogteachlr.com
Dos de cada cinco de los participantes en el estudio aseguraron que tantas reuniones les llevaban a terminar de cumplir con sus responsabilidades laborales fuera del horario de trabajo al menos una vez a la semana, con independencia de si esas reuniones eran virtuales o presenciales.
Probablemente esta no sea la única indagación sobre las reuniones y sus excesos, pero es de las más recientes y podría servir como cierto referente por aquello de “cuando veas las bardas* de tu vecino arder…”