El uso de las plantas proteicas es una práctica que se generaliza en la agricultura cubana como complemento alimentario en la ganadería.
De acuerdo con los especialistas de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey estas plantas incrementan el contenido proteico y mineral en la ración, aumentan el consumo de materia seca e influyen positivamente en la salud y productividad animal.
Además, soportan mejor un manejo agrícola deficiente, evitan la erosión y la degradación de los suelos y mejoran su fertilidad al incrementar el contenido de materia orgánica, calcio, potasio, magnesio y disminuir el contenido de sales.
En Cuba se utilizan principalmente la Moringa oleifera Lam., Tithonia diversifolia Hemsl. y la Morus alba en la dieta del ganado cubano.
También, de acuerdo con los investigadores de Indio Hatuey se estudia la posibilidad de producir Trichanthera gigantea H. y B. y Cratylia argéntea para incrementar la disponibilidad de arbustivas con fines alimentarios, porque contribuyen a recuperar la macrofauna y microfauna asociadas a los ecosistemas agrícolas y se pueden emplear para la fitorremediación de suelos contaminados con metales pesados.
Yunielis Moliner Isasi, Radio 26