Merengues en vilo, Real Madrid-Bayern Munich

 Las vitrinas del Real Madrid están hoy abarrotadas de trofeos, dos más en la presente temporada, pero falta uno, conocido como la Orejona de la Champions League de Fútbol.

Esta noche en su ultramoderna sede del Estadio Santiago Bernabéu recibe al Bayern de Munich, en un partido de vida o muerte de semifinales de la Liga de Campeones de Europa. Y por supuesto, los merengues y sus hinchas, quieren el triunfo.

Asimismo, sueñan con redondear una contienda perfecta, con los títulos de la Supercopa de España y de LaLiga embolsados.

Sin embargo, ganar la Champions es cosa muy seria, si bien la “casa blanca” tiene 14 Orejonas.

Empero, alcanzar la decimoquinta con una plantilla que combina jóvenes y veteranos, se antoja un desafío enorme ante un cuadro alemán que ya demostró su categoría en el 2-2 del cotejo de ida.

Pocas sorpresas pueden encontrarse en las alineaciones. El Madrid con Lunin en portería; Mendy, Tchouaméni, Rudiger y Carvajal en defensa; Camavinga, Kroos, Valverde, Bellingham en la medular; y Rodrygo y Vinicius en el ataque.

El conjunto bávaro pudiera hacerlo con Neuer; Kimmich, Dier, Kim, Mazraoui; Laimer, Goretzka; Sané, Musiala, Müller; y Kane.

Para muchos, la clave estará en el planteamiento táctico y una aplicación extraordinaria en la marcación. Hay muchos jugadores desequilibrantes como Rodrygo y Vinicius, frente a “killers” que no dan respiro, Sané, Muller o Kane.

El balance de ambos equipos en esta edición de la Champions es muy parecido. El Real Madrid permanece invicto con siete victorias y cuatro empates, en tanto su contrincante acumula igual número de éxitos, tres igualadas y un revés.

Hay otros nombres propios que tal vez puedan tener un papel importante en el choque, como el merengue Brahim Díaz o el nivel acompasado de juego que ofrece el croata Luka Modricha. Del lado germano, el explosivo Serge Gnabry o el veloz canadiense Alphonso Davis.

Ancelotti admitió que disfruta con emoción estar en una semifinal del máximo certamen de clubes de Europa.

Ante el Bayern tenemos ‘preocupación y un poco de miedo, pero es un día que merece la pena vivir antes de una final con toda la ilusión del mundo. Es una motivación muy grande de ser protagonista.

Tuchel no esconde que se trata de la última bala del Bayern Munich para maquillar un curso que no fue del todo bueno. Y va a dar la batalla con todos los recursos.(Prensa Latina)