Los indicios que respaldan la existencia del misterioso Planeta 9 se fortalecen: nuevos cálculos proporcionan las mayores probabilidades estadísticas reunidas hasta ahora de que más allá de la órbita de Neptuno pueda existir un nuevo planeta, helado y con una masa cinco veces superior a la de la Tierra.
Quienes han obtenido este resultado, publicado en línea en la plataforma arXiv y próximo a ser publicado en la revista Astrophysical Journal Letters, son los ‘cazadores’ que desde hace tiempo han estado persiguiendo este planeta insospechado.
Se tata de Konstantin Batygin y Michael E.Brown, ambos del California Institute of Technology, el italiano Alessandro Morbidelli, quien trabaja en la Universidad y el Observatorio de la Costa Azul, y David Nesvorny del Southwest Research Institute.
En enero de 2016, este mismo grupo de investigación presentó la simulación más convincente capaz de explicar, con la hipótesis de la existencia de un nuevo planeta, las anomalías observadas en las órbitas de los cuerpos celestes en las zonas más distantes del sistema solar.
Ahora, ocho años después, las pruebas a favor de la existencia de un cuerpo masivo más allá de la órbita de Neptuno son aún más sólidas.
“Los indicios nos dicen que el Planeta 9 existe, pero no en qué órbita se encuentra ni qué posición ocupa en su órbita”, dice Morbidelli a ANSA.
“Estamos buscando pruebas indirectas de su existencia”, agrega, pero hasta ahora ha sido realmente difícil estudiar los objetos que se encuentran más allá de la órbita de Neptuno.
Por eso los investigadores decidieron concentrarse en los objetos más cercanos, es decir, aquellos que se encuentran dentro de la órbita de Neptuno.
“En este caso -continúa el astrónomo- esperamos una distribución radicalmente diferente dependiendo de si existe o no el Planeta 9”.
Los nuevos datos fueron analizados en dos simulaciones (una con y otra sin el Planeta 9) y combinados con las fuerzas conocidas ejercidas por otros planetas y por la Vía Láctea.
“Solo el modelo con un planeta adicional explica las observaciones, lo que fortalece la hipótesis de que existe este planeta fantasmal”, observa el investigador.
Por otro lado, el escenario que no considera al planeta misterioso es “estadísticamente descartado a un nivel de confianza de aproximadamente 5 sigma”, escriben los investigadores, citando el grado de aproximación estadística que permite hablar de un descubrimiento.
La presencia del Planeta 9, probablemente una Super-Tierra expulsada en una órbita muy distante, parece ser la mejor hipótesis para explicar los extraños movimientos observados hasta ahora en los confines del sistema solar, pero aún queda mucho trabajo por hacer mientras se espera una prueba definitiva.
Se espera un gran apoyo del Observatorio Vera Rubin, en los Andes chilenos: “comenzará sus observaciones este año y permitirá grandes avances porque cada semana observará todo el cielo, realizando un censo completo de los objetos transneptunianos”, dice Morbidelli”.
“Démosle dos o tres años para descubrir el planeta, aunque -concluye Morbidelli- no está garantizado que lo vea: si el Planeta 9 se encuentra en el punto más alejado de su órbita del Sol, incluso podría escapar a este telescopio”, concluye el investigado italiano.(Portal Cuba Sí)