Reglita nació para enseñar

Regla Alfonso Muñoz actualmente tiene 75 años. Con tan solo 17 comenzó a impartir clases en la enseñanza primaria, sueño que persiguió desde su niñez.

“Mi juego preferido era imitar ser profesora: hablaba con mis alumnos imaginarios, incluso creaba mis planes de clases. Con el paso del tiempo logré cumplir esa meta, y sin estudiar una carrera me hice maestra popular. Comencé en una escuela primaria en 1966, y desde el primer día impartí buenas clases. Incluso los niños quedaron asombrados, ninguno se durmió. Recuerdo que una estudiante me escucho hablar por primera vez y dijo: Yo la voy a querer mucho por su dulzura.”

Con el paso del tiempo ingresó en los cursos por istema dirigido, hasta que estudió Licenciatura en Primaria. Fue de la primera graduación, celebrada en el Teatro Karl Marx en La Habana con la presencia del líder histórico de la revolución Fidel Castro Ruz, lo cual la enorgullece muchísimo.

Cuando quedó embarazada de su primer hijo a los 19 años, sus alumnos la cuidaban como si fueran familia. Si algún niño no lograba adaptarse a la disciplina en cualquier escuela, lo llevaban a su aula y con todo su amor lo ayudaba.

“Tenía el barrigón de varios meses cuando me trasladaron a otra escuela. Había un grupo que era muy majadero: tenían 14 y estaban aún en tercero, pero yo me los eché en el bolsillo. Les enseñaba de todo para que en un año aprendieran bastante y avanzaran. Entonces, cuando salían bien, como recompensa los llevaba para la piscina del Bahía”, comentó.

Reglita también trabajó en un internado de niños con dificultades. Había cualquier tipo de personal médico, pero ella era la propia sicóloga de su grupo. Durante su carrera de magisterio siempre participó en los congresos, cursos y actividades convocadas para su formación.

Luego de 40 años como maestra se jubiló debido al estado de salud de su mamá, pero nunca abandonó sus sueños. Otro de sus deseos era ser peluquera y actualmente lo ejerce.

Ahora, ama enseñarle algo nuevo a sus clientas, ya sea una receta de cocina, tejer o cocimientos. Aún sus alumnos le envían mensajes bonitos en su cumpleaños o el Día del Educador, y le recuerdan lo que siempre dijo Reglita: “Yo nací para educar”. (ALH)(TVYUMURÍ)