Mónica y su amor por los pacientes

Desde hace más de dos años Mónica cumple misión internacionalista en la hermana República de Venezuela. La joven unionense del poblado de Alacranes  se desempeña como jefa técnica de la sala de rehabilitación 28 años del estado Anzoátegui.

¿Por qué la fisioterapia?

La carrera siempre me llamó la atención.  Me convertí en fisioterapeuta porque con mi trabajo ayudo a las personas que padecen problemas físicos derivados de lesiones, enfermedades y envejecimiento para integrarlo a la sociedad, y mejorar y elevar la calidad de vida de cada paciente.

En la evolución psicofuncional observo que los pacientes evolucionan y los aliento a continuar rehabilitándose todos los días.

Otra de las cosas que disfruta Mónica es el trabajo con los niños.

¿Qué encuentras en esta especialidad?

Vivo enamorada de esta especialidad.  Por ejemplo, el Médico en Fisiatría diagnóstica y ejecuta un tratamiento y nosotros como fisioterapeutas rehabilitamos y somos quienes reincorporamos a los pacientes a su vida social y laboral.

¿Cuál de los casos ha sido el más difícil y cómo lo afrontaste?

Cada caso tiene su complejidad y ninguno se parece al otro.  Hace poco atendí a un paciente de 26 años con lesión medular. Este caso me impactó mucho debido a su juventud. Ahora se encuentra con una paraplejia que le afectó una parte de sus piernas. Lo afronté con responsabilidad, disciplina y mucho amor, ya que es un joven lleno de vida, independiente, con ganas de pararse de esa ayuda técnica que es la silla de ruedas.   Su recuperación ha sido favorable. En ocasiones a la hora de los ejercicios y movilizaciones siente dolor y sensibilidad, y eso es muestra de que avanza poco a poco.

 ¿Cómo evaluar el estado de un paciente?

La evolución del paciente la puedo medir en dependencia del progreso de las actividades psicomotores por las aplicaciones de los métodos terapéuticos, que permiten que el paciente se rehabilite en períodos de corto o largo plazo, en dependencia de la lesión. La capacidad que tenga el fisioterapeuta es importante, pues podemos lograr un desarrollo psicomotor favorable.

Coméntame alguna anécdota

Una de las anécdotas más hermosas de la misión médica en Venezuela ha sido una paciente con pérdida completa de la función motora en las cuatro extremidades que se originó debido a una enfermedad cerebrovascular, conocida como cuadriplejia. Llegó con silla de ruedas a la sala. La satisfacción que nos llevamos de esta paciente fue que en el gimnasio, cuando realizábamos los ejercicios y movilizaciones, la paciente sentía dolor y lloraba, pero un día nos sorprendió caminando dentro de las paralelas y esto nos enorgulleció, nos llenó  de satisfacción por el trabajo realizado de conjunto con todos los rehabilitadores y ahora la paciente va con ayuda del bastón y esto ha sido un gran avance.

¿Con qué pacientes prefieres trabajar, con adultos o con niños?

Trabajar con los adultos me permite definir su grado de recuperación. Lógicamente el adulto te expresa de manera verbal, psicológica, mental y física su recuperación, y adoro por consiguiente trabajar con ellos.

Háblame de costumbres venezolanas

Cada pueblo tiene sus hábitos y costumbres, y en Venezuela, por ejemplo, entre los platos preferidos está la arepa, cachapa y la sopa de mondongo.

¿Cómo ha sido la experiencia con los colaboradores cubanos y venezolanos?

Mi experiencia de trabajo con rehabilitadores cubanos y venezolanos ha sido satisfactoria. Somos un equipo, tenemos los mismos objetivos, que son rehabilitar y reincorporar a los pacientes a su vida cotidiana.

Mónica junto a su brigada en Venezuela

 ¿A qué le temes?

No le temo a nada, porque mi labor como profesional de la salud me lleno de regocijo y trato de cumplir con la tarea que se me asignado con disciplina.

 ¿Qué haces en tu tiempo libre?

En mis tiempos libres departo con los miembros de la brigada, participamos en actividades políticas y recreativas, intervengo en las redes sociales y me mantengo actualizada de las noticias nacionales e internacionales

¿Qué es lo que más extrañas de Cuba?

Lo que más extraño de Cuba es mi familia, mis padres, mi hermano y mis amistades, además de mi tierra, el poblado de Alacranes, que es de donde he vivido siempre.

La familia que dejaste en Cuba…

Con mis familiares hablo a diario, para no decir que cada 5 minutos, y siempre me dan palabras de aliento, me dicen que soy una guerrera, que debo continuar con esta bella labor que estoy ejecutando en este hermano pueblo venezolano.

Un mensaje a los jóvenes que comienzan en este mundo

Nosotros los jóvenes nos sentimos agradecidos por brindar apoyo en el sector de la salud a la población venezolana y aumentar las relaciones de amistad entre ambos pueblos.

La misión internacionalista en Venezuela me ha aportado sobre todo crecimiento humano. Como profesional soy más útil y con mi trabajo brindo amor y solidaridad a los pacientes. Me siento agradecida por esta labor, y siento regocijo en mi corazón por las personas maravillosas que he conocido en estos dos años lejos de mi hermoso país.

A pesar de su juventud, Mónica trabaja por ofrecer a diario un servicio de calidad. La sensibilidad y el amor por su profesión caracteriza a los profesionales de la salud en Cuba, quienes ponen manos y corazón para sanar a familias y personas desprotegidas. (ALH)

(TVYUMURÍ)