El papa Francisco hizo este domingo un llamamiento a la paz y la reconciliación en Haití, donde desde hace varios días bandas criminales atacan instalaciones gubernamentales y siembran el caos.
Tras la oración del Ángelus, el obispo de Roma expresó que sigue “con preocupación y dolor la grave crisis que afecta a Haití y los violentos episodios de los últimos días”.
Agregó que está “cerca de la Iglesia y del querido pueblo haitiano que tanto sufre desde hace años”. Instó a las partes a que trabajen por la paz y la reconciliación, aprovechando “el renovado apoyo de la comunidad internacional”.
Expresó: “Los invito a rezar, por intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, para que cese toda violencia y para que todos ofrezcan su contribución al crecimiento de la paz y la reconciliación en el país, con el apoyo renovado de la comunidad internacional”. Además, solicitó la “intercesión de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, patrona de Haití.
Desde hace varias jornadas, bandas criminales que controlan una parte significativa de Puerto Príncipe (capital), así como carreteras y nodos de comunicación, atacan comisarías, prisiones y tribunales.
Estas acciones se producen en el contexto de un incremento de la pobreza y la precariedad, por lo cual una parte de la población demanda que renuncie el primer ministro, Ariel Henry.
Debido a esta situación, el gobierno decretó el estado de emergencia en el departamento del Oeste, que incluye a Puerto Príncipe, así como un toque de queda nocturno, aunque resulta difícil de aplicar por el poderío de las pandillas y la debilidad de las fuerzas del orden.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 362.000 personas (de ellas, el 50 por ciento niños) se han visto obligadas a desplazamiento forzoso en Haití. En lo que va de año, esta cifra ha incrementado cerca de un 15 por ciento.
El sábado, el sumo pontífice solicitó al Gobierno de Ucrania que asuma con valentía la urgente necesidad de hallar una solución política y negociada al conflicto con Rusia, en lugar de conducir al país al suicidio.(Portal Cuba Sí)