Ernesto Álvarez y sus historias de una Ciudad

Dicen que la ciudad se parece a su gente: a los que allí tienen su morada o la improvisan en asentamientos alejados del corazón de la urbe, a los transeúntes que la atraviesan cada día en rutinas laborales o descubriendo sus misterios, a los que aportan a su bullicio, a los que tienen como techo al cielo, a los que la defienden, a los que no la olvidan. Gente que entreteje historias y da vida a ese lugar que, con luces y sombras, pareciese inerte ante el tiempo.

Cárdenas: historias de una ciudad, al decir de su autor, compendia un poco de todo: las más de 100 primicias, monumentos nacionales y locales, títulos honoríficos y símbolos oficiales, grupos humanos que contribuyeron a la formación de la identidad, historia de las calles, plazas y construcciones más significativas, pintores, grabadores, artesanos y dibujantes que han inmortalizado la ciudad en sus obras, poemas y canciones dedicadas, personalidades, mapas y planos, personajes populares…

Fotos: Ernesto Álvarez Blanco

 

Se trata de un libro de 480 páginas de Ernesto Álvarez Blanco, resultado de varios años de investigación de la historia local y regional de quien fuese del 2002 al 2010 Historiador de la Ciudad.

“Cada capítulo aborda un tema específico y digamos que en cierto modo resume lo que a un cardenense o residente en esta urbe, casi ya bicentenaria, le gustaría saber. No abarca un período específico de la historia local, sino temas en concreto. Pienso que es continuidad de mi libro Cárdenas: prehistoria de una ciudad, publicado en Avilés, España, en 2008”, refiere Álvarez Blanco.

El volumen, que tiene prevista su publicación el próximo año, verá la luz bajo el sello editorial La Mezquita, de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba en Holguín. “El prólogo está escrito desde España, en forma de carta, por el máster en conservación del patrimonio cultural de la Universidad Complutense de Madrid Arnaldo Batista Alonso, destacado investigador cardenense. Para su confección se consultaron numerosas fuentes documentales, bibliográficas y periódicas. Estará ilustrado con valiosas imágenes, varias de ellas inéditas, y posee un extenso cuerpo referativo, o sea, numerosas citas y notas”.

Para el autor, se trata de un especial homenaje a su natal Ciudad Bandera de Cuba. “Aprendí a amarla desde que, siendo un niño de siete años, empecé a coleccionar monedas, billetes y medallas, y me llegué al museo Oscar María de Rojas, donde su director Lázaro Miranda Chirino y su colectivo me acogieron como parte del mismo. Desde entonces, de la mano de Lázaro y de los poetas, periodistas e historiadores Roberto Bueno Castán y Argilio Rodríguez G., que se convirtieron en mis mentores y maestros, aprendí a amar su historia. He vivido fuera de Cuba, en Cataluña, España, y visitado otros países de Europa, pero solo aquí he podido vivir feliz y realizar mi modesta obra historiográfica, y eso me parece que lo dice todo.

Fotos: Ernesto Álvarez Blanco

 

“Desde hace más de dos años escribo de la región histórica de la ciudad, en tres tomos, creo que será mi obra mayor y mi regalo en su bicentenario. Es una obra difícil, que lleva, como decía Don Fernando Ortiz: ‘ciencia, conciencia y paciencia’, y que abarca desde las edades geológicas más remotas hasta el regreso a casa del entonces niño Elián González. Voy por la mitad del primer tomo, que debe llegar hasta el fin de la intervención norteamericana en la Isla, y espero que la vida me dé fuerza, salud y recursos para completar los tres en proyecto.

“Agradezco la colaboración de muchos amigos, en especial de mi esposa, la licenciada Madelayne Fernández Vera, que se erigió en mecenas absoluta de este libro y ayudó a que yo pudiera tomarme un poco más de un año libre de otros compromisos editoriales e investigativos, para poder escribir”.

Graduado como museólogo en 1988, Álvarez Blanco ha obtenido cerca de un centenar de premios y menciones en eventos y concursos locales, provinciales, nacionales e internacionales, y recibido varias distinciones cubanas y catalanas.

Tiene obras publicadas en Cuba y España, que incluyen numerosos folletos, poemarios, plegables y libros, entre los que se encuentran las biografías de Oscar María de Rojas, fundador y primer director del Museo y Biblioteca Pública de Cárdenas, y la del líder estudiantil José Antonio Echeverría.