Sociedades en conflictos, violencia y remanentes de viejas dictaduras continuaron siendo temas recurrentes en la filmografía latinoamericana actual, presente en grande durante la reciente edición 44 del Festival de Cine de La Habana.
El arte de hacer cine en la región transportó a los espectadores, del 8 al 17 de diciembre, por escabrosos y laberínticos caminos, pues estrenar películas conlleva a una grandiosa producción y complejas realizaciones, motivo por el cual los cineastas de América Latina van de la mano de compañías de otros países que aportan un presupuesto.
De ahí salen grandes coproducciones, como las estrenadas durante todo el año en los certámenes cinematográficos de Cannes, San Sebastián o Venecia, y ahora en esta recta final también vinieron a competir a Cuba en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Entre los filmes que vieron la luz en 2023 y llegaron a la isla a concursar, ya fuera como Óperas Primas, cortos, largometrajes o documentales, está Los delincuentes, de Rodrigo Moreno, una cinta coproducida por Argentina, Luxemburgo, Chile y Brasil.
Su director Moreno mereció uno de los principales premios del evento de cine en Cuba, el Coral a la Mejor dirección, y repitió varias veces llevándose, además, el Coral de fotografía y edición.
En esta cita fueron triunfadoras también las películas El auge del humano 3, una extensa coproducción entre Argentina, Portugal, Holanda, Taiwán, Brasil, Hong Kong, Sri Lanka y Perú; El viento que arrasa (Argentina y Uruguay); El otro hijo (Colombia, Francia y Argentina) y Tótem (México, Dinamarca y Francia).
Las mencionadas, junto a otras, recorrieron previamente un camino importante a nivel internacional.
Entre ellas, cuenta una buena cantidad de obras cubanas estrenadas en el año como AM-PM, del reconocido realizador Alejandro Gil, con muy buena acogida del público nacional, el cual se vio reflejado en las historias contadas en la gran pantalla.
AM-PM es un cine de autor, intimista. La obra corre diversas vivencias y situaciones que se mezclan mostrando el devenir de personas que ríen y lloran en torno a sus conflictos.
Un largometraje que muestra algunas de las problemáticas enfrentadas por cubanos de diversas edades de hoy, como el envejecimiento de la población, la soledad, la migración, las dificultades con la vivienda y la droga.
Se trata de un filme que obtuvo el Premio SGAE de Guión para Largometraje Julio Alejandro 2018 y refleja diversos dramas guardados por cualquier familia cubana tras la puerta de la casa, aunque no es una película triste, porque su realizador encontró soluciones creativas para encaminarla hacia posibles finales felices.
Una noche con los Rolling Stones y La mujer salvaje figuran entre las cintas más recientes del año y con la misma actriz como protagonista: Lola Amores, quien con absoluta vehemencia defendió los dos personajes que le tocó encarnar: Rita y Yolanda, respectivamente.
La primera, una mujer de 40 años que lucha por arreglar su vida, la cual cree tenerla al revés, aunque se empeña en enderezarla.
El segundo papel protagonizado por Amores es la Yolanda de La Habana, entre desesperanzas y dramas personales; alguien «salvaje», con un dilema en su interior, un filme que habla crudamente del amor de madre y una realidad latente en una sociedad tercermundista.
Y en pleno Festival de Cine de La Habana otra filmación seguía -y sigue- su curso, la de Estrés, con un reparto de lujo que tiene en su lista a una de las parejas icónicas del cine cubano contemporáneo, Isabel Santos y Luis Alberto García (Clandestinos/1988).
Este largometraje de ficción cuenta, además, con otros reconocidos actores del cine cubano, entre ellos, Verónica Lynn, Héctor Noas, Aramís Delgado y el cantautor Elain Morales.
Se trata de un proyecto producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), y a Isabel Santos y Luis Alberto García suma la actuación de María Isabel Díaz; recordémosla en Una novia para David (1985) en su papel de Ofelia quien, con sus libras de más, robó el corazón del joven.
Con esta incursión, la actriz vuelve a estar al lado de las principales estrellas del Séptimo Arte de la isla. Seguro será una película que ya se afila en cada escena para concursar, entre otros, en el próximo certamen de La Habana.
CARTELES CUBANOS, PATRIMONIO BIEN RESGUARDADO
El archivo de carteles cubanos recibió, en medio de la vorágine del evento fílmico de la isla, la condición Memoria del mundo de la Unesco por la vasta colección atesorada desde la década de 1960.
La directora de la Oficina Regional de Cultura de la Unesco en La Habana, Anne Lamaistre, manifestó que para el organismo representado por ella es un honor, después de tantos años de espera, entregar el diploma, el cual acredita la inscripción de la extensa compilación de carteles de cine cubano en este programa de Naciones Unidas.
Dicho proyecto global nació en 1992 y el pasado año celebró en esta capital su aniversario 30 como respuesta a la incesante pérdida del patrimonio documental mundial debido a los desastres naturales, los conflictos armados y la obsolescencia tecnológica.
La ceremonia de inauguración del Centro del Cartel Cubano de Cine, en plena avenida de 23 y 12, en El Vedado habanero, puso el punto final al día dedicado a tan representativa y monumental obra: el legado nacional de carteles de películas, uno de los más importantes de Latinoamérica.
SI DE CINE SE TRATA, HABLEMOS DE OTROS EVENTOS
El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana es la mayor fiesta del Séptimo Arte en Cuba, pero no fue la única en el país durante estos 12 meses.
También se realizó en la Isla de la Juventud, municipio del occidente de la nación antillana, la primera edición del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente del Caribe, Isla Verde -del 31 de mayo al 5 de junio- presidido por el actor, director y artista de la plástica Jorge Perugorría.
Su próxima cita tendrá lugar en abril, pero desde ya se convocó la participación de cineastas cuya obra esté vinculada a esa temática.
Otro festival fue el Cine Plaza, que organiza esta ciudad, el cual en su 31 edición, en septiembre, estuvo dedicado al realizador Tomás Piard, fundador y su primer presidente, con interesantes propuestas que compitieron en varias categorías.
En el concurso Buscando a Casal, el realizador Jorge Luis Sánchez obtuvo el premio de Ficción en largometraje, mientras La Campaña, del ya consagrado cineasta, escritor y profesor Eduardo del Llano, mereció el premio en Corto y Mediometraje.
El premio de honor Sara Gómez en este Cine Plaza lo obtuvo la realizadora Gloria Rolando con Hermanas de corazón, una trilogía documental de amplia repercusión nacional.
El evento se propuso en esta oportunidad promover y estimular la creación de obras que renueven el lenguaje audiovisual y propicien el intercambio de experiencias entre cineastas. El certamen de 2024 estará dedicado a la música en el cine.(Portal Cuba Sí)