La violencia sexual, la trata de personas, violaciones, robos o la extorsión son algunos de los riesgos más comunes a los que se exponen las mujeres y niñas que migran solas, un colectivo especialmente vulnerable para el que el Plan Internacional ha reivindicado este lunes una “protección urgente” en el Día Internacional de las Personas Migrantes.

Las mujeres representan el 48 % de las personas que se ven en la necesidad de migrar a otro país y, de ellas, cada vez son más las que recorren ese camino en solitario, según ha informado la ONG en un comunicado en el que piden garantizar sus derechos “sin discriminación alguna” y que los tratados internacionales “aseguren la protección” de las menores migrantes.

“Las niñas, adolescentes y sus familias son las más afectadas en el contexto de la crisis migratoria y humanitaria que vivimos sin precedentes porque se enfrentan a una violencia extrema e incluso pierden la vida en el camino”, ha señalado la directora de la organización que apoya a las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes, Concha López.

La directora de Plan Internacional ha puesto el acento en el “compromiso inquebrantable” con el que la organización insta a las autoridades a incrementar todos los mecanismos y servicios de protección internacional para todas estas personas desplazadas frente a cualquier tipo de violencia, así como a mejorar la información para que conozcan los derechos a los que tienen acceso en el país de destino.

Por ello, desde la ONG impulsan programas de educación en situaciones de emergencia y de respuesta a la violencia a la que se enfrentan las mujeres con el objetivo de romper con la brecha de género que existe en los países de destino, tanto en la adopción de mecanismos básicos de protección tales como la sanidad, la educación y el empleo, como en el acceso a agua, alimentos, letrinas y productos de higiene.

Además, Plan International, que colabora con EFE en este contenido, desarrolla desde 2018 la serie de informes ‘Adolescent girls in crisis’, que evidencia, a través del testimonio de adolescentes desplazadas en países como Sudán del Sur, Bangladesh, Beirut, Líbano o Centroamérica, “la inseguridad y la mayor vulnerabilidad” de estas jóvenes en ámbitos como la educación, la sanidad o las oportunidades de desarrollo personal.

En Líbano, donde el 37 % de los 58.835 desplazados por el conflicto corresponde a la población femenina, Plan International ha logrado ayudar a 6.610 personas con la distribución de productos de primera necesidad, mientras que en el campo de refugiados de Gaza, en Jordania, trabaja con las persona que se enfrentan a las consecuencias psicológicas por la situación que viven diariamente.(Portal Cuba Sí)