Florángel y su pasión por las aves

Florángel López Robaina bien sabe del trabajo en una granja. De esta navera depende la alimentación de más de 4 mil gallinas. Detrás de un vestuario verde, sus botas de goma, un gorro que cubre todo su cabello y el olor característico de un sector como este, se esconde una mujer tímida que ama el trabajo con las aves.

Desde 1975 trabaja en la UEB La Ceiba, ubicada en las cercanías de Ceiba Mocha. En la entidad, convertida en colectivo laboral, realiza los controles económicos y a la vez atiende a los animales.

Con el cacareo de las gallinas detrás reclamando su atención, enfatiza que llega “desde bien temprano, recojo huevos, barro la nave, atiendo a las gallinas, les suministro el agua y la comida para que no presenten problemas de salud”.

El trabajo con ponedoras para muchos resulta una tarea fácil; sin embargo, esta requiere de habilidades y técnicas.

¿Cómo es el trabajo en la nave?

“Hay que mantener la nave bonita para que la gallina ponga huevos y así aportar el alimento para el pueblo.”

De pocas palabras y de mediana estatura, siempre está dispuesta a enseñar a los que llegan nuevos a la nave. Cada proceso lo conoce de memoria y vive enamorada de su trabajo.

“En muchas ocasiones las gallinas se estresan y disminuyen su producción. Los buenos resultados los logro porque les hablo, las mimo y trato de no faltar. Ellas ya se adaptaron a mí.”

Trabajar con las aves es una labor hermosa y a pesar de las dificultades con el tema de la alimentación se esfuerza para que no disminuya la producción de huevos. Los nexos familiares hicieron que su hermana compartiera con Flor el mismo oficio.

En tiempos donde el consumidor cada día exige más y las ofertas no superan la demanda, mujeres como Florángel trabajan sin descanso para garantizar el alimento de todo un pueblo. (ALH)

(TVYUMURÍ)