Un viaje de mil millas comienza con un solo paso, es la frase china que encabeza ese proyecto basado en la tecnología del comercio electrónico, servicios logísticos y financieros, así como en el ámbito educativo-cultural. Una nueva oportunidad de intercambio y colaboración no solo económica.
La presentación de la plataforma ocurrió casi al unísono entre China y Cuba. En Hangzhou, la capital de la provincia china de Zhejiang, participó el primer ministro cubano, Manuel Marrero. Mientras, en La Habana fue presidida por el vicepresidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino de esa municipalidad, Xu Ming.
Desde Hangzhou, Marrero subrayó que por su integralidad y magnitud, el proyecto puede constituir un antes y un después en las relaciones económicas, y precisó que abarcará el sector agroalimentario (en especial la maquinaria agrícola), las energías renovables, el comercio electrónico, el turismo y otros en correspondencia con las prioridades de desarrollo.
En tanto, en La Habana, Xu recordó que Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer relaciones con China, cuyos lazos tradicionales de amistad se mantienen gracias a los esfuerzos conjuntos de los gobiernos y pueblos, y se extienden a la cooperación económica y comercial.
Por la parte de Picla, Chenh Binjie precisó que, hasta el momento, la plataforma cuenta con 53 empresas establecidas y otras 15 expresaron su interés en unirse, además, posee 10 proyectos de inversión en manufactura ligera, logística, ventas mayoristas y minoristas, automotor, servicios médicos, bienes raíces y fabricación industrial. Picla, aseguró, fomentará la complementariedad en la estructura industrial, y contribuirá a crear un entorno de inversión de alta calidad y oportunidades de desarrollo, plataforma crucial para aquellas empresas chinas que deseen expandirse hacia el mercado cubano.
DESDE LA HABANA
Durante la presentación de Picla en La Habana, el viceministro cubano de Cultura, Fernando León, explicó a Prensa Latina que la isla -en su carácter de anfitrión- ofreció su capacidad, espacio y posibilidades de articulación con América Latina y para constituirse en punto de partida a fin de establecer negocios entre ambas áreas geográficas.
Un proyecto con infinitas posibilidades, continuó, pues facilitaría el acceso al enorme mercado chino de mil 300 millones de personas, y al mismo tiempo, los productos y servicios cubanos podrían transnacionalizarse a través de la relación construida por el gigante asiático con otros países.
Para China, remarcó, es una posibilidad de encadenarse con América Latina con vistas a la exportación de sus productos y servicios. De ese modo, podría convertirse en una especie de nodo intercontinental con posibilidades infinitas de aprovechar las potencialidades y actuar con seriedad ante un proyecto de esa envergadura.
En el caso de la cultura, uno de los ejes de Picla, se abre la posibilidad de producir y distribuir productos artísticos cubanos, subrayó el viceministro.
Una línea líder serían los artículos de Arte en Casa, comercializados originalmente en la isla, con amplias potencialidades para el mercado externo de cara a los públicos de China y otras naciones.
Posibilitaría igualmente poner en circulación los servicios culturales cubanos encabezados por la música; a ellos se suman la enseñanza artística, la danza, el ballet y las artes plásticas, enumeró León.
Pero lo más significativo es que Picla surge precisamente en el 63 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, “lo cual permite prepararnos para lograr una plataforma consolidada de cara al 65 de los nexos bilaterales en 2025”.
PROYECCIONES EN CUBA
A fin de precisar otros elementos sobre las potencialidades de la plataforma en Cuba, Prensa Latina conversó con el coordinador del Gobierno de La Habana para los temas de comercio exterior, inversión extranjera, colaboración y relaciones internacionales, Luis Carlos Góngora.
A juicio de Góngora, es una oportunidad trascendental para el país, y sobre todo, para las provincias participantes: La Habana, Camagüey, Matanzas y Pinar del Río.
Es una forma diferente de establecer las relaciones económicas bilaterales e intercambios empresariales en una interacción ventajosa para las dos partes que trasciende la cooperación, aunque está en ese marco. La idea es lograr que Cuba sea una plataforma hacia América Latina, con proyecciones de extenderse hacia Venezuela, Nicaragua, Ecuador y México.
Desde del Gobierno capitalino, dijo, se propuso trabajar en el parque industrial enfocado hacia la fabricación de materiales de la construcción a fin de impactar en el programa de la vivienda, y a su vez, exportar. Todo ello, mediante el uso de materias primas nacionales para abaratar los costos de producción y otorgar un mayor valor agregado a la producción nacional.
Otra posibilidad, comentó, sería una industria de transformación de alimentos, sobre todo, centrada en condimentos y especies; aprovechar los recursos endógenos al utilizar las tierras e industrias de la capital, y de esa forma abastecer el mercado nacional y exportar productos de origen cubano.
El proyecto tiene un enfoque distinto, reiteró; no se trata de una relación entre empresas, sino de una plataforma que constituya sombrilla protectora y estimuladora para aquellos interesados en invertir en los dos países y repercutir en sus desarrollos.
Picla es una plataforma virtual, pero real. Un ambiente empresarial con relaciones de intercambio, mecanismos financieros particulares entre los dos países, inclusive con la posibilidad de intercambiar en las monedas nacionales y alejarnos del mercado monopólico del dólar, subrayó.
Ofrece, además, capacitación y preparación en los procesos empresariales conjuntos, y para crear estructuras logísticas que acompañen al empresariado. Existe un empeño político de beneficiar a ambas partes, acentuó.
Sobre las oportunidades de Picla para insertar proyectos de innovación desarrollados por el Parque Científico Tecnológico (PCT) de La Habana, Prensa Latina conversó con su vicepresidente, Héctor Rodríguez, quien opinó que es una novedosa iniciativa económica entre Cuba y China.
Rodríguez reflexionó que Picla contribuirá a la expansión de emprendimientos de base tecnológica a partir de alianzas con empresas chinas de las TIC, al crecimiento en los temas de innovación comerciales, de abrirse a otros mercados y a exportaciones, y establecer alianzas con parques tecnológicos y empresas chinas, algunas de las cuales ya están en el PCT.
Es una iniciativa ambiciosa que abarca diversos sectores como la investigación, el desarrollo e innovación en materia de la transformación digital; o el desarrollo de la informática, el software y las telecomunicaciones, indicó Rodríguez.
El PCT, explicó, está ubicado en el campus de la Universidad de las Ciencias Informáticas, es un ecosistema de innovación para incubar proyectos y empresas de base tecnológica en el sector de las TIC, y proporcionarle incentivos que permiten obtener resultados de alto impacto.
Desde su visión, el director de desarrollo territorial en la provincia de Pinar del Río, Jesús Alberto Gorgoy, comentó a Prensa Latina que asume a Picla como una de las conexiones de Cuba dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, con acciones que sobrepasan las intenciones nacionales dirigidas a la macroeconomía, con importantes soluciones a escala territorial y local.
Permitiría, comentó, la inserción en circuitos internacionales relacionados con la búsqueda de soluciones a las problemáticas locales.
En el corto plazo Pinar del Río trabaja en el ensamblaje de medios de transporte eléctrico, triciclos, motos, motorinas, bicicletas, sillones para personas con discapacidad, y también generará empleos, en parte destinados a que los jóvenes encuentren en la provincia un proyecto de vida, “pero aún estamos en el inicio del camino”.
Una de las prioridades, aseguró, sería el trabajo con las energías renovables como una forma de contribuir, desde los territorios, a transformar la matriz energética del país.
A escala local, dijo, se pueden realizar acciones que tributen al desarrollo local, territorial y nacional, y al parecer encontramos un buen socio con principios similares a los nuestros, que ubica a la persona en el centro, y a elevar la calidad de vida de la ciudadanía.
Creo que con Picla, la provincia de Pinar del Río avanzará en importantes líneas para el desarrollo económico y social.(Prensa Latina)