Cuando Cuba celebra los 60 años del servicio de Electromedicina, este 3 de octubre, especialistas de la provincia de Cienfuegos despliegan una ardua labor en la reparación de equipos y mobiliario, con innovaciones en respuesta al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
Ante las limitaciones en el arribo de partes y piezas de repuesto a causa de la genocida política norteamericana, los electromédicos cienfuegueros logran mantener la funcionalidad de los dispositivos médicos con sus alternativas y creatividad.
El ingeniero Vladimir Castellanos Santana, director técnico del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina (Cicem) del territorio, expresó a la Agencia Cubana de Noticias que en el laboratorio del hospital general universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima se dañó un autoanalizador ─analizador automático para Química Clínica, procederes colorimétricos, enzimáticos y turbidimétricos─, equipo que realiza 350 test en 60 minutos y trabaja de ocho a 10 horas diarias.
Explicó que al dispositivo se le desintegró el buje de una de las ruedas de deslizamiento de la pipeta de reactivo y, luego de una inspección, lo paralizaron para darle solución, porque de continuar en marcha podía averiarse también la tarjeta electrónica.
Aunque repetir los análisis a los pacientes ingresados y de otras áreas de salud, en menos de 24 horas los especialistas del taller fabricaron un nuevo buje dentado de bronce fosfórico ─aleación de cobre, estaño y fósforo resistente a la corrosión y el desgaste─, lo instalaron y preservaron la vida útil del equipo, resaltó el directivo.
Señaló que una falla similar sucedió hace poco en Camagüey, por lo que compartieron la experiencia con los expertos de esa provincia y rehabilitaron el analizador automático con buenos resultados, por lo que la invención de los cienfuegueros podría extenderse a otros territorios.
Castellanos Santana subrayó que los autoanalizadores ahorran dinero al país, porque consumen menos reactivos con respecto a las técnicas manuales y permiten examinar las muestras de un mayor número de pacientes.
Otras acciones desarrollaron los creadores del centro de Referencia Nacional en los últimos años, por ejemplo, la recuperación de monitores Toito utilizados en el Programa Materno Infantil, la restauración de radiadores de los tomógrafos de 64 cortes, ventiladores pulmonares, camas fowler y sillones de ruedas, además del diseño de prótesis para pacientes de cáncer de mama, destacó el ingeniero Carlos Dorticós Morales, director general del Cicem.
Agregó que en la institución, merecedora de la condición de Colectivo Moral y la distinción 8 de Octubre de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores, aspiran al Premio de la Calidad, por lo que trabajan con apego a las normas ISO 9000 e ISO 9001, en función de perfeccionar los procedimientos que se traducen en una mejor atención al pueblo.
Nos quedan muchos retos, pero para el colectivo de Electromedicina de Cienfuegos lo más importante es imponernos al bloqueo económico con nuevas soluciones para quitarle un pedacito a cada problema todos los días y que la gente se sienta satisfecha, concluyó Dorticós Morales.
Para conmemorar el comienzo del Servicio de Electromedicina Cubana se toma como referencia el 3 de octubre de 1963, porque ese día se nacionalizaron varias compañías y parte del personal técnico pasó al Ministerio de Salud Pública, a fin de instalar, reparar y dar mantenimiento a los equipos médicos existentes en aquella fecha.(ACN)