Sin caer en ninguno de los combates celebrados en la Cuna del Mágico, los gladiadores Kevin de Armas, Luis Orta, Yosvanys Peña, Daniel Gregorich, Gabriel Rosillo y Oscar Pino se proclamaron campeones de las respectivas divisiones de 60, 67, 77, 87, 97 y 130 kilogramos.

Este es un equipo muy unido, muy sacrificado, que mira hacia los altos resultados a pesar de las dificultades, destacó a periodistas el jefe de los entrenadores del elenco, Raúl Trujillo.

Agregó que el conjunto tiene mucho futuro para sumar nuevos triunfos y se prepara con un colectivo de adiestradores, médicos y psicólogos que trabajan de manera integral en busca de las victorias.

Nunca me ha gustado perder, ni de chiquito, siempre aspiramos a ganar, manifestó Trujillo en un tono de cierta jocosidad y también expresó que el pueblo de Cuba merece estas alegrías.

Para mí, esto es un gran logro, apuntó De Armas antes de explicar que la victoria puede verse fácil desde las tribunas, pero detrás hay mucho sacrificio, sudor, dolor y trabajo con los entrenadores y colegas.

Me siento súper orgulloso y mi familia debe estar así también, sabe todo el esfuerzo realizado, comentó el joven, quien tiene ya la mirada puesta en el Mundial de la disciplina, los Juegos Panamericanos y la cita olímpica de París en 2024.

Lo di todo hoy y vino la medalla de oro, significa mucho para mí, aseguró Rosillo, fuera más de un año de los colchones de competencia y capaz de remontar una desventaja inicial en el último duelo.

Seguí los consejos de mis entrenadores en el combate final, pues estuve desesperado al principio, pero tomé el ritmo, este es mi renacer, vamos a seguir adelante en próximas competencias, subrayó.

Por otra parte, Orta, monarca bajo los cinco aros en Tokio, aseveró que cumplió de manera individual y el equipo lo hizo también con esas seis medallas de oro sin subestimar a los contrarios en un evento de buen nivel, en el cual todos querían ganar.(Prensa Latina)