La agrupación, conformada por Cristina del Valle y Alberto Comesaña, mostrará su talento sobre el escenario este sábado en el habanero Club 500 José Antonio Echeverría, sede del certamen que comienza este viernes y se extenderá hasta el domingo.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, la voz femenina de la banda expresó que el festival aunará a artistas de diferentes lugares del mundo en un punto común: la música.
Ella constituye un elemento transformador que mueve culturas y conciencias, es también una forma de interacción entre diferentes conceptos y ritmos, creo que el evento aglutinará a muchísima gente por la diversidad de estilos que tendrá, destacó.
Amistades Peligrosas se unirá en esta oportunidad a los artistas nacionales Buena Fe, Karamba, fundador y promotor de la cita, y Ernesto Blanco, guitarrista de la formación musical que los acompañará.
«Haremos amistades en estado puro con una tremenda agrupación por el amor, la fuerza y la energía que transmiten, ellos se entregan en cuerpo y alma a este proyecto que es de todos, y eso se aprecia solo en Cuba. Lo que encontramos aquí es lo que esperábamos», agregó.
Durante una hora y media, aproximadamente, interpretaremos canciones que marcaron nuestra trayectoria, entre ellas, «Africanos en Madrid», «Quítame este velo» y «Me quedaré solo» que, sin duda alguna, es un himno, continuó.
La intérprete aprovechó el diálogo para destacar las bondades de la isla caribeña y de su música, al tiempo que condenó el injusto bloqueo estadounidense y las acciones que pesan sobre los artistas internacionales que deciden presentarse en la nación antillana.
El pueblo cubano ofrece un ejemplo de dignidad al mundo, de priorizar elementos tan imprescindibles como el derecho a una vida digna y a la sanidad, sobre todo para aquellos que vivimos los efectos de la pandemia de Covid-19, puntualizó.
En su opinión, los artistas juegan un papel fundamental que trasciende el hecho de recibir aplausos en un concierto, pues a través de la música pueden transformar la realidad y el futuro de mucha gente.
Anheló, además, la posibilidad de que personas de todo el mundo puedan ofrecer su arte en Cuba sin que esto suponga un acto de indignación que se mezcla con tristeza, esperanza y amor.
Por mucho que algunos quieran borrar y atacar la cultura -uno de los elementos claves en las nuevas estrategias de política genocida-, por primera vez soy testigo del bloqueo, ese gravísimo acto de terrorismo de Estado, que afecta a este hermoso lugar, acotó.
Visiblemente emocionada, expresó que regresará feliz a su país, alimentada de mucha dignidad y de la esencia de todo un pueblo que desde el minuto cero le brindó su amor y la asistió con esa humildad difícil de hallar en otro sitio.
Con absoluto convencimiento en sus palabras, refirió que volverá muchas veces a Cuba, pues para ella tocar aquí es sentirse viva y libre, es la oportunidad de apreciar que la música tiene el poder de transformar el mundo.(Prensa Latina)