Según informa la doctora María del Carmen Mora Alpízar, del Centro provincial de Higiene y Epidemiología, el territorio al cierre de la semana veintidós acumulaba cerca de un 33% de atenciones por diarreas por cada cien mil habitantes. Los municipios de Cárdenas, Jovellanos, Martí y Colón superan los indicadores de la media provincial.

Ante la actual contingencia es necesario que la población entienda la importancia de  hervir y clorar el agua. También es importar prestar atención a la manipulación y conservación de los productos que expenden en los comercios para evitar contaminarse, explica la especialista.

En los niños menores de cinco años y las personas mayores de 65, los efectos que pueden ocasionar estas afecciones superan los del resto de la población. En el caso de los menores de un año, específicamente, deben mantener la lactancia materna y la correcta hidratación con sales de rehidratación oral elaboradas en el hogar.

Factores como la contaminación del agua y una mala higiene de los alimentos producen bacterias y parásitos que  atacan directamente el estómago y los intestinos. Las máximas autoridades en la provincia exhortan a la población a emplear la atención primaria de salud ante síntomas como fiebre, dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos, entre otras dolencias.