El fútbol usa la cabeza

cabeza golpea

Se estima que cada 20 partidos de fútbol, un jugador sufre un trauma en la cabeza potencialmente peligroso. Educar, prevenir y actuar con rapidez son las claves para minimizar los riesgos. Un ‘VAR médico’ interrumpe los partidos de la MLS en caso de necesidad. Los niños menores de 10 años no entrenan el golpeo de cabeza en EEUU. Referentes de la medicina deportiva estadounidense analizan en una mesa redonda con EFE en Chicago las últimas técnicas para preservar la salud de los deportistas.

Depresión, ansiedad, demencia, problemas de concentración son solo algunas de las consecuencias a largo plazo que pueden tener los golpes en la cabeza en la vida de un deportista. Reconocer el trauma y tratarlo de forma adecuada es determinante. Un reciente estudio demostró que el entrenamiento a ritmo reducido favorece la recuperación neurológica en jugadores que presentan síntomas de conmoción cerebral.

Margot Putukian, George Chiampas y Cindy Chang, directores médicos respectivamente de MLS, USSF y NWSL, llevan más de diez años trabajando en la prevención y cura de los traumas en la cabeza en el deporte. Colaboran con médicos de la Premier League y la Federación de fútbol inglesa (FA) y reunieron esta semana en Chicago a 35 expertos de neurología, psicología y deporte para un seminario sobre las lesiones en la cabeza.

El ‘var médico’

La MLS innovó en 2017 al introducir el que se denomina ‘VAR médico’, un equipo responsable de supervisar a través de distintas cámaras si se producen contactos en la cabeza potencialmente problemáticos durante los encuentros y de avisar a los árbitros.

Al igual que el VAR, los médicos siguen el partido desde remoto y contactan con el equipo de sanidad presente en el estadio en caso de necesidad.

“Tener más ojos ayuda. A veces el árbitro está lejos de la zona del choque y contar con otro profesional que te mande informaciones ayuda a prevenir lesiones de mayor gravedad”, afirmó Putukian en conversación con EFE.

Apoyo psicológico al deportista

En la gran mayoría de los casos los deportistas que sufren traumas en la cabeza insisten con los doctores para que les dejen seguir.

Su mentalidad competitiva, la cultura de la superación de la lesión, cuestiones de dinero, ambiciones de carrera y de lealtad hacia los compañeros son algunos de los factores que suelen provocar esta reacción en los deportistas.

Sin embargo, la víctima de un trauma en la cabeza no tiene capacidad inmediata de entender su real estado de salud y por eso la decisión final sobre su continuidad debe ser responsabilidad exclusiva del doctor.

La presión externa es alta y por esa razón la USSF, la MLS y la NWSL organizan encuentros con los clubes previos al comienzo de las temporadas para dejar claras las medidas que se tomarán en casos de traumas.

“Esos incidentes van a pasar en algún momento, pero si existe una relación de confianza, todos entienden cuáles son los valores clave. En USSF, MLS y NWSL mostramos que estamos alineados”, aseguró Chiampas.

“El doctor tiene siempre la última palabra, no depende de nadie más, ni del técnico ni del padre, ni del jugador, sólo del doctor”, remató Putukian.

Prohibido cabecear para menores de 10 años

Aunque el riesgo de traumas en la cabeza en el fútbol sea menor respecto a deportes como el fútbol americano, se estima que cada veinte partidos un futbolista sufre una lesión de este tipo, con distintos niveles de gravedad.

Los datos reflejan que existen más casos aclarados en el fútbol femenino y que la principal causa son los choques ‘jugador-jugador’, por encima de los contactos ‘jugador-balón’ y ‘jugador-suelo’. Los balones altos divididos representan el tipo de situación que más provoca estas lesiones.

Los expertos llevan más de una década estudiando estos casos y trabajando en formas para prevenirlos y tratarlos de forma eficaz.

En este sentido, la USSF dio un paso al frente en 2015, cuando prohibió los golpes de cabeza en los menores de diez años y limitó el número de impactos para los niños entre los once y trece años.

“Hace más de ocho años decidimos implementar unas restricciones para los golpes de cabeza en los menores de diez años. Varias asociaciones nos preguntaron por qué lo hacíamos, pero ahora esas mismas organizaciones van adoptando esas mismas medidas. Para nosotros 2015 fue un punto de inflexión”, dijo Chiampas en conversación con EFE en una mesa redonda tras el mitin de Chicago.

Entrenar tras el trauma

Un reciente estudio estadounidense demostró que el ejercicio físico, realizado a ritmo contenido, da importantes beneficios en el proceso de recuperación tras un trauma en la cabeza, también a nivel psicológico.

“El ejercicio es un medicamento, hace sentir mejor al paciente. Tenemos clara evidencia de que el descanso total es negativo y que el ejercicio ayuda. Siempre empujamos a los niños a que practiquen deportes y muchas veces terminamos diciéndoles que tras un trauma en la cabeza no van a poder jugar. Eso genera casos de depresión, de ansiedad”, explica Putukian.

“Una de las cosas más bonitas es que ahora podemos dar el mensaje de que el ejercicio es bueno. Obviamente no vamos a poner al niño en situaciones en las que puede sufrir traumas en la cabeza, pero sí puede hacer ejercicio”, agregó.

En Estados Unidos se empezó a usar recientemente esta medida, pese a que las primeras teorías sobre el uso terapéutico del entrenamiento salieron en 2011. Fueron necesarios años de estudios para conseguir pruebas suficientes de que este tipo de medida da efectivamente beneficios.(Portal Cuba Sí)