La plantilla de los Sixers de Filadelfia lleva años siendo de las mejores en la NBA, también con técnicos de probada calidad en sus banquillos, pero se les resiste ganar el campeonato.
Alrededor de la figura del imponente Joel Embiid se han reunido jugadores muy buenos como Ben Simmons, Jimmy Butler, JJ Redick, el croata Dario Šarić y Tobias Harris, pero temporada tras temporada no acaban de ganar el juego bueno, como se dice popularmente,
En su tercer año en el puente de mando en la ciudad del amor fraternal, Doc Rivers intentará acabar con la maldición de los Sixers.
Literalmente les pasaron por encima en este primer cruce a los Nets de Brooklyn, que luego de traspasar a su estrella Kevin Durant a los Soles de Phoenix prácticamente tiraron la toalla antes del pitazo inicial, sin contar con que también tuvieron fuera por lesión a Simmons. Sin dudas, con el polémico alero en cancha este enfrentamiento hubiera tenido mucho más que morbo.
Lo más cerca que quedaron los neoyorquinos en los cuatro partidos fue a cinco puntos, cuando acogieron el tercer duelo.
La salida en su momento de Simmons trajo consigo aparejada la llegada de James Harden, quien al parecer ha encajado muy bien en Filadelfia. La Barba es un probado encestador, sin suerte tampoco en instancias decisivas, pero muy peligroso en todo momento.
Si lo sumamos a Embiid, Harris (el otro veterano que se mantiene en la nómina) Montrezl Harrell y Tyrese Maxey, tenemos un quinteto muy bueno, capaz de lograr grandes cosas.
Precisamente, el trío Harden-Embiid-Harris promedió más de 20 unidades en el tope contra los Nets, y Maxey tuvo un pico de 33 y 25 cartones en los juegos 2 y 3, donde cerró como máximo anotador.
Embiid no salió a la duela por molestias en el cuarto desafío, pero con el suficiente descanso que tendrá seguramente volverá a ser protagonista en la siguiente instancia.
Su siguiente rival saldrá del choque entre Celtics de Boston y Halcones de Atlanta, que como se presagiaba lideran los máximos ganadores en la historia de la NBA, encabezados por Jayson Tatum.
Evidentemente, la serie semifinal de Conferencia contra los Celtics es harina de otro costal, y trae el añadido extra de que es un equipo que entrenó (y llevó hasta las finales) Rivers en el pasado, aunque con otra generación.
De momento, a los Sixers se le resisten los partidos importantes, veremos esta vez si por fin cortan la sequía de 40 años sin títulos.(Portal Cuba Sí)