El Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados denunció en un comunicado que la decisión de la Knesset (Legislativo) es otro paso en el camino hacia la legalización de muchos puestos de avanzada ubicados en esa región.
Aunque la ONU y el mundo consideran ilegales todas las colonias israelíes en la Ribera Occidental y Jerusalén oriental, las autoridades de Tel Aviv distinguen entre las autorizadas y las que no.
La mayoría de los puestos de avanzada, gérmenes de futuros asentamientos, son erigidos por sectores y grupos ultraderechistas sin el consentimiento del Gobierno, lo cual causó enfrentamientos en el pasado.
La Cancillería palestina criticó la iniciativa al señalar que conduce al saqueo de más tierras, la profundización de las colonias y a la expansión de las bases del terrorismo judío en los territorios ocupados.
Ese proyecto significa una peligrosa escalada de la situación y un desconocimiento de los esfuerzos realizados por diversos países para reducir la tensión, alertó.
Asimismo, renovó su llamado a la comunidad internacional, y a Estados Unidos en particular, para presionar a Israel.
La continua impunidad de ese país empuja a sus dirigentes a intensificar sus medidas unilaterales ilegales, que ahora amenazan con desatar un conflicto, advirtió la Cancillería.
Respaldada por el entonces primer ministro Ariel Sharon, la Ley de Desconexión supuso el desmantelamiento de cuatro colonias en la región septentrional de la Ribera Occidental y la evacuación de los asentamientos en la franja de Gaza.
Sin embargo, ahora la coalición ultraderechista en el poder, encabezada por Benjamin Netanyahu, quiere enterrar esa normativa.
El plan cuenta con el respaldo de la bancada gubernamental y partidos de derecha de la oposición, por lo cual se da por descontada su aprobación.(Prensa Latina)