El año concluye y nos deja varios sinsabores; fechas de pérdidas y lamentos. La terrible noticia de una explosión por gas en el Hotel Saratoga impactó a cubanos y cubanas el 6 de mayo. De manera rápida acudieron profesionales del rescate y salvamento, de la policía, de bomberos; el pueblo también se sumó al llamado.
La esperanza nunca se esfumó. La tarea de orden: encontrar vida y salvar personas, animales. Descanso no hubo para aquellos entes abnegados que día y noche entregaron su aliento en el proceso. En esa proeza estuvieron varias mujeres valientes, altruistas.
Inés María Chapman, viceprimera ministra, calificó a las representantes del Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) como valientes mujeres, en las que prevalece el principio y la acción de salvar vidas, de acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias. De igual forma, en su perfil en la red social Twitter, la titular aseveró «nos enorgullece escuchar sus historias de vida, gracias por su firmeza y sensibilidad».
La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) reconoció la labor de las mujeres socorristas
tras la explosión en el Hotel Saratoga. Foto: Prensa Latina.
La secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, señaló que es necesario hablar de las socorristas con admiración, pues sus acciones tributan a «la obra inmensa que es Cuba».
Claudia Brizuela Galindo fue otra de las mujeres que destacó en estas acciones de rescate. Claudia, de tan solo 21 años en aquel entonces, ejerció como jefa de carro del Comando 1 Bomberos.
Claudia Brizuela Galindo se enorgullece de ser bombera
y salvar vidas. Foto: Beatriz Ramírez López.
«A los 10 años Claudia quería ser astronauta. Ella veía los muñequitos y soñaba con viajar al espacio. Pero un día hubo un incendio cerca de su casa y vio por primera vez los trajes, el carro, las mangueras, el fuego… Desde ese día supo que aquello le gustaba. Lo que faltaba para que una pequeña de pelo rizado, entusiasta e hiperactiva, decidiera dar el primer paso para convertirse en una de las tres bomberas de extinción en Cuba llegó cuando estrenaron en la televisión la novela Historias de Fuego», señalaron sobre la joven los periodistas de Cubadebate, Andy Jorge Blanco y Dinella García Acosta.
El comando de Claudia fue el primero en llegar al lugar del siniestro. Escucharon fueron los gritos de auxilio que los niños hacían desde los balcones de la escuela “Concepción Arenal”, situada justo al frente del hotel. Al instante, ella y parte de la fuerza se dedicaron a evacuar completamente el centro; otra parte atendía a las personas que estaban en la calle, pero no afectadas por los escombros.
Durante las horas iniciales del viernes, Claudia y sus compañeros se consagraron a extinguir un foco de incendio que había, y luego entraron al hotel. Su misión era extinguir incendios, y apoyar en las labores de rescate, en caso de que se necesitase.
Yaderis Esquivel Meno, psicóloga del Cuerpo de Rescate y Salvamento, no podrá deshacerse del recuerdo de cuando tuvo que darle a una madre la noticia de que su hijo, de 19 años, estaba entre los muertos. Fueron días, semanas muy difíciles y a muchas personas les cambió completamente la vida.
La valentía de la mujer cubana se nota en cada obra
revolucionaria y, sobre todo, en los momentos de crisis,
de golpes. Foto: Beatriz Ramírez López.
Lauren Balart Sierra contaba 35 años y desde el 2015 ha estado vinculada a la organización no gubernamental fundada por Henry Dunant y en la actualidad se desempeña como jefa de escuadra del GEOS en la Habana Vieja. «Es un movimiento humanitario y desinteresado. Dos de los valores más nobles que existen».
Pero Lauren no solo participó en el rescate y salvamento en el Hotel Saratoga, sino que ella estuvo presente en Matanzas luego del incendio en la Base de Supertanqueros.
«Después de 7 años y medio de aprendizajes en inundaciones, ciclones y otra serie de eventos, Lauren, al igual que tantos otros voluntarios de la Cruz Roja, conocieron lo impensable», refirió la periodista Beatriz Ramírez López en la revista Muchacha.
«Cada experiencia, por muy difícil que sea, nos aporta enseñanzas, valores y fortalezas para nuestra futura labor como miembros de la Cruz Roja», declaró Lauren. Y una piensa, mientras conversa con esta mujeraza, que, gracias a personas como ella, todavía podemos mantener la fe en la humanidad.
Así somos las mujeres cubanas, en la primera línea de batalla.(Portal Cuba Sí)