La campaña pasada fue sin dudas discreta para Leo con el uniforme rojiazul, el cual se puso en agosto pasado, después de saborear la gloria con la albiceleste en la Copa América, arrebatada a Brasil en el mismísimo estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Ahora habrá que temerle más a “la Pulga”, sin mirar el almanaque o apelar a falsos teoremas, pues ya sabe lo que es triunfar con su selección y volvió en Francia a ser la máquina generadora de peligro para el arco rival que encumbró al Barcelona y enamoró a cuanto terrícola ponga el amor al fútbol por delante del fanatismo.
Las estadísticas no mienten, nadie en las principales ligas de Europa llegó primero que Messi en la presente temporada a 10 goles y 10 asistencias.
En todas las competencias consideradas (Supercopa de Francia, Ligue1 y Champions), la superestrella argentina acumula 12 dianas y 14 pases decisivos en 19 salidas a la cancha.
Números aparte, de sus botines ha vuelto a emanar la magia que embruja, quiebra al contrario, encuentra el espacio que otros no ven y marca como los dioses.
El fútbol es alegría y esta no siempre sonríe a los jugadores, pero Leo parece emprender el camino a Qatar-2022, torneo que arrancará en una semana, con todo a su favor y un poderoso equipo para acompañarlo, curtido por la veteranía e inyectado por la sangre joven.
¿Favorita al título Argentina?, mejor decirle candidata fuerte y así respetamos más la calidad y la historia de Brasil, Alemania y la actual campeona Francia, y no olvidamos la sed de gloria de Bélgica, España, Portugal e Inglaterra.
También Messi es prudente y, por eso, recuerda que primero va lo primero, pasar a octavos de final en un grupo C con dos rivales difíciles, México y Polonia, y uno bastante asequible, Arabia Saudita.
Pelearemos por lograr el título, pero no somos los seguros campeones, como piensan los argentinos, comentó el jugador de 35 años a la publicación deportiva de su país Olé.
El siete veces merecedor del Balón de Oro insistió en ir paso a paso, en la importancia de ganar los tres partidos de la fase de grupos, comenzando por el primero, y en asumir que habrá que atravesar malos momentos.
Con Qatar a las puertas, renace la polémica en torno al lugar de Messi en la historia del fútbol, y algunos esgrimen que para sentarse junto a Pelé y Diego Armando Maradona tiene que ganar un mundial, pura injusticia y también pura mentira, ya el brasileño y el argentino hicieron espacio para Leo.