Llegó septiembre y, a diferencia de lo acostumbrado, el próximo lunes 5 no iniciará un nuevo curso escolar, sino que se reanudará el correspondiente al 2021-2022, período que comenzó el pasado mes de marzo en Matanzas, con una matrícula superior a los 104 000 estudiantes en los distintos niveles educativos.
Suman 500 los planteles que en el territorio reabrirán sus puertas, aunque tres de ellos, aún en fase constructiva, estarán reubicados en otras instituciones: las primarias República de México y una parte de la José Antonio Echevarría, en la ciudad yumurina; además de la Abel Santa María, en el municipio de Perico.
Para conocer detalles sobre cómo se asumirá esta singular etapa y esclarecer dudas que tienen las familias matanceras, Girón conversó con Edilberto Casanova Armenteros, director provincial de Educación.
—¿Cómo se comporta la cobertura docente?
—La cobertura se comporta al 94,7 % de maestros fijos, lo que representa un déficit de 425 docentes que se suplirá con diferentes alternativas, tales como contratos por horas, incremento de carga en algunos casos, más la incorporación de los estudiantes universitarios. En estos momentos contamos con 62, cantidad que debe aumentar a partir de este mes.
“No obstante, pudiera presentarse alguna dificultad en determinada escuela que, por supuesto, estaremos atendiendo. Vale aclarar, asimismo, que luego de la entrada del personal a los centros el lunes último, existe una cifra nada despreciable de docentes que están enfermos, lo que también pudiera incidir en los próximos días”.
—¿Se garantizan la base material de estudio y los uniformes en este reinicio del curso escolar?
—Como es lógico, los alumnos continúan con los libros que traían de la etapa inicial del curso; no obstante, se entregarán libretas, aunque con una norma ajustada y no como estamos acostumbrados cuando comienza un período lectivo. También recibirán lápices; en tanto, los maestros dispondrán de tizas, mobiliario…; o sea, las cuestiones elementales están aseguradas.
“Ya se expendió el uniforme de los nuevos ingresos y en estos momentos es importante que acudan a las tiendas los estudiantes continuantes de los diferentes niveles, sobre todo, octavo grado en secundaria básica, segundo año de la Enseñanza Técnica y Profesional y segundo y tercer años de la formación pedagógica. Los porcentajes de venta no se encuentran al nivel deseado y cuando el curso reanude todos los estudiantes deben estar uniformados.
“De igual modo, se labora de manera acelerada en un grupo de escuelas con dificultades constructivas, pues, aunque en la provincia se ha avanzado en la categorización de estas desde ese punto de vista y estamos en una situación un poco más favorable, todavía queda un número de ellas en las que es preciso seguir trabajando. Ahora los mayores énfasis se emprenden en la primaria 26 de Julio y en el Instituto Politécnico Agropecuario Álvaro Reynoso, ambos en la cabecera provincial; así como en la secundaria básica Hermanos Toscanos, en Jovellanos. También estamos realizando acciones significativas en el círculo infantil Florecitas de abril, en Cayo Ramona, Ciénaga de Zapata”.
—Otro tema que preocupa es la alimentación, ¿cuáles estrategias se trazan al respecto?
—Para nadie es secreto que la alimentación representa hoy un asunto bien complejo, al que se han estado buscando soluciones por parte de las empresas suministradoras y el propio Gobierno.
“En el caso del pan de los círculos infantiles, que sabemos preocupa a las familias, está asegurada la norma que corresponde. Por otro lado, aun cuando hemos tenido dificultades en los últimos días con los productos lácteos, se asegura, en lo fundamental, para dichas instituciones.
“De cualquier modo, resulta vital en tal sentido el nivel de gestión que realice cada municipio, cada administración, sobre todo en recursos como las viandas, los vegetales, hortalizas, lo que cada escuela sea capaz de producir para mejorar la alimentación de sus estudiantes y trabajadores”.
—¿Qué se prevé para la transportación de aquellos estudiantes que lo requieran?
—En relación con el transporte escolar, otra de las cuestiones complicadas, y que no solo involucra a la base de ómnibus escolares, sino también al urbano que usan los estudiantes para trasladarse, se ha diseñado una estrategia que incluyó un encuentro con los transportistas, para concientizarlos de manera que se les dé prioridad en la recogida.
“Sabemos que pueden surgir inconvenientes dada la difícil situación que presenta el país con las partes y piezas de repuesto de estos vehículos, por lo que un ómnibus podrá tener más de una posición; o sea, trasladar a un grupo y regresar por otro. Son aspectos que se deben tener en cuenta desde el punto de vista organizativo en las escuelas”.
—¿Pudiera aclarar sobre este proceso de cierre y el sistema de evaluación?
—Cuando los estudiantes se incorporen al curso escolar, empezará un proceso de preparación y sistema de evaluación que abarcará septiembre, octubre y primeros días de noviembre, y estará en correspondencia con los niveles educativos y las asignaturas. Algunas de estas cerrarán con un trabajo de control, otras con pruebas finales, evaluaciones sistemáticas, tareas integradoras o trabajos prácticos. Son elementos que conocen los alumnos y padres.
“Si bien hay una diversidad en el sistema de evaluación de acuerdo a las características de las materias y los niveles, nunca se aplicaría una vía para la cual el alumno no se sienta preparado.
—¿Qué medidas se adoptarán en los centros ante el escenario epidemiológico que vive el país?
—Como prioridad se crean las condiciones higiénico-sanitarias en los planteles educacionales para evitar cualquier tipo de situación al respecto. Por ende, continúa el sistema de lavado de manos, de pesquisas, no puede permanecer en los centros alguien con síntomas de alguna enfermedad.
“Se mantienen los protocolos para evitar aglomeración, tales como el escalonamiento en los horarios de matutinos, recesos, almuerzo; también el distanciamiento en las aulas. A ello se suma el necesario y sistemático control autofocal”.
—El país atraviesa una compleja situación energética, ¿qué repercusión tendría en el proceso docente?
—En esta etapa final del curso escolar será mínimo el empleo de materiales audiovisuales y estarán además disponibles en el portal digital de Educación. De ser necesario, por las afectaciones eléctricas se adoptarán alternativas con los horarios.
(Tomado del Periódico Girón)