Curar a quienes el fuego dejó lesiones en la piel y en el alma, es la misión que ocupa las últimas jornadas del médico colombino Eduardo Chávez López, residente de tercer año de la especialidad de Cirugía Plástica y Caumatología. La ciudad que lo acogió como un hijo, le lanzó un grito de auxilio en la madrugada del seis de agosto y él, no hizo más que corresponderle.