Fidel en la línea de la vida

Una llamada telefónica a las 3 de la madrugada del 4 de agosto de 1989 interrumpió el sueño del doctor Ricardo Alfaro Alonso, Especialista de Primer Grado en Cirugía General. Era la alerta de un colega de guardia en la prisión de Agüica, quien escuchó un estruendoso choque de 2 trenes y presintió la tragedia.
“Yo era el vicedirector primero, ahí rápidamente me movilizo, voy a casa del director, el doctor Samuel Sánchez, le aviso que hay un accidente y me traslado hacia el hospital. Cuando llegó el primer herido del accidente ya el hospital estaba preparado”.

Author: Marlevys Chávez Herrera