Motivar a los delegados e involucrar a los factores del barrio para revitalizar el hacer, trascendió como propósito cumplido durante el Taller municipal de Trabajo Comunitario Integrado (TCI) en Matanzas, que sesionó el sábado reciente en la Oficina del Conservador de la Ciudad de Ríos y Puentes.
Delegados de todas las demarcaciones del municipio expusieron resultados que demuestran la utilidad de la autorganización en los barrios para, con participación ciudadana, transformar y propiciar el desarrollo humano. Trascendió como destacada la experiencia de la circunscripción 78, en Peñas Altas, con Randy Perdomo como delegado.
Odalys López, presidenta de la Asamblea municipal del Poder Popular (AMPP) en Matanzas, resaltó que la disposición de llevar adelante el TCI, así como también el apoyo de los educadores populares y la universidad en el acompañamiento metodológico para avanzar en la tarea, constituyen fortalezas.
Magalys Menéndez Peñate, integrante del grupo de acompañamiento metodológico de la Red de Educadoras y Educadores Populares Libélulas de Matanzas a la AMPP explicó que como principales debilidades los grupos de Trabajo Comunitario Integrado todavía son de débil conformación, inestable funcionamiento e insuficiente preparación para la actividad, de ahí que una de las líneas de trabajo fundamentales será la formación-capacitación.
Libélulas Matanceras parte de un tejido nacional animado desde el Centro Memorial Martin Luther King. «Estamos en medio del acompañamiento metodológico, donde en una primera etapa logramos una aproximación diagnóstica de la situación del TCI en el municipio y a partir de las potencialidades y avances en la materia perfilamos dónde están los puntos débiles y cuestiones a superar, a integrar de mejor manera entre los factores del barrio, a tener un diálogo más directo y profundo con la Asamblea. El Taller fue muy positivo en tal sentido», comentó Menéndez Peñate.
«Durante el acompañamiento metodológico, que tendrá lugar hasta julio de 2022, realizaremos un aprender haciendo para que comprendamos la importancia de la mirada crítica a nuestra sociedad y en colectivo decidir cómo mejorarla, con qué recursos, con qué acciones que no hacíamos antes, enseñaremos la metodología de diagnóstico participativo para lograr que esa tarea de hacer el bien común y de organizarse, en función de las posibilidades de mejora concreta en la vida cotidiana, se pueda emprender», argumentó la máster en Estudios Sociales y Comunitarios.
(Radio 26)
