El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrentará mañana un difícil escenario cuando pronuncie su primer discurso sobre el Estado de la Unión, estiman hoy medios de prensa y analistas.
Elevada inflación, la crisis en Ucrania y la cercanía de las elecciones de mitad de mandato en noviembre próximo plantean un reto complicado para Biden cuyos números en las encuestas no son nada prometedores cuando se inclinan a la baja desde el 37 por ciento de apoyo a su gestión.
Una valoración del diario The Hill señala que es probable que el presidente destaque los logros en lo que va de su administración, como el proyecto de ley bipartidista de infraestructuras y el nombramiento de su primer juez del Tribunal Supremo, con el objetivo de dar a los demócratas un mensaje contundente para llevar a la campaña electoral.
No obstante pesará mucho la no aprobación de su programa «Build Back Better», un ambicioso y amplio plan que contenía importantes aspectos de beneficio social, el enfrentamiento del cambio climático, algo que divergencias internas en las filas demócratas y el valladar de los republicanos detuvieron en el Congreso.
Favorable a Biden ante los ataques de los conservadores es que aun con la inflación, la economía avanza pese a la pandemia y los números del Departamento de Trabajo indican que el desempleo actual es del cuatro por ciento, lo cual es increíble pues equivale al pleno empleo, según la mayoría de los economistas.
A pesar de la tensión inducida por la pandemia en las cadenas de suministro, los negocios minoristas y la inflación, la economía estadounidense siguió adelante, valoró un comentario del analista Juan William para The Hill.
Por otra parte, muchos estadounidenses estiman que en su intervención Biden debe tratar de energizar y movilizar la base demócrata, mientras trata de convencer a los incrédulos de que el país se mueve en la dirección correcta.
Ninguno de los dos grupos se va a sentir inspirado por un tibio discurso sobre el Estado de la Unión acerca de lo que se logró, señaló un informe citado por el diario The New York Times.
El presidente debe relatar los logros con fuerza, al tiempo que señala lo que su administración seguirá buscando en los próximos meses.
Si Biden y su administración no transmiten con confianza que vamos por el buen camino -lo cual es una afirmación perfectamente creíble-, ¿por qué deberíamos esperar que los estadounidenses lo crean así?, señaló la valoración publicada por el Times.
El primer discurso oficial de Biden sobre el Estado de la Unión volverá a tratar las prioridades legislativas que se encuentran en el limbo debido a las profundas divisiones existentes en ambos partidos en el Congreso y entre los votantes que acudirán a las urnas en noviembre hartos de las ansiedades de la Covid-19 y con recelos hacia los líderes elegidos.
El escenario no es nada favorable a causa de la incertidumbre económica y la grave agitación geopolítica, valoró un artículo de The Hill.
El mensaje del presidente es un serio reto, más cuando una nueva encuesta del Washington Post-ABC News mostró un país profundamente pesimista y gente preocupada por la economía estadounidense. El número de aprobación del trabajo de Biden está en un mínimo del 37 por ciento, una señal ominosa para los candidatos demócratas a los comicios de este otoño.
Mañana los estadounidenses conocerán cómo el presidente enfrentará la crisis y si acudirá a la humildad para dar esperanza a sus compatriotas.(Portal Cuba Sí)