La campaña de alfabetización vislumbró la necesidad de estructurar en el país la continuidad de estudios. Asi surgió la educación obrero-campesina, y la campaña por el noveno grado de escolaridad básica. Le siguieron en el año 2 mil los programas priorizados por la Revolución en el marco de la Batalla de Ideas.

Tres niveles educativos integran el subsistema de la educación de jóvenes y adultos: educación, secundaria y facultad obrero campesina, escuelas de idiomas y de atención a centros penitenciarios.

En todas ellas, en Colón, existen historias que merecen ser contadas, y lo hace la Máster Zenaida Herrera Hernández, profesora de educación de adultos.