“Los que atentan contra nuestra seguridad y vida se olvidan que venimos de la resistencia del pueblo humilde y trabajador contra el sistema represor del neoliberalismo servil al imperialismo de Estados Unidos. Prestarse a la conspiración de la DEA es traicionar la lucha del pueblo boliviano”, escribió en su cuenta de Twitter.
Líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Morales con anterioridad advirtió en esa red social que “estamos siendo perseguidos, espiados y sometidos a un permanente seguimiento. Estamos investigando si estas acciones ilegales vienen de la derecha o de la embajada de Estados Unidos”.
El primer mandatario indígena (2006-2019) y fundador del Estado Plurinacional consideró que el Gobierno boliviano debe “controlar a esos grupos y garantizar la seguridad del pueblo”.
En otro tuit señaló que “la derecha y los serviles al imperialismo quieren descuartizarme como a Túpac Katari, si no es físicamente, políticamente, con mentiras, intrigas y falsas acusaciones que no podrán probar por la transparencia de toda nuestra vida. Con unidad, el MAS es imparable”.
También el domingo último, durante su programa en la radio Kawsachun Coca, el exjefe de Estado volvió a referirse al tema al abordar las acusaciones por presunto narcotráfico que medios vinculados a sectores aliados a Estados Unidos retomaron tras el reciente arresto en Bolivia del excoronel Maximiliano Dávila, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
Añadió en su intervención que algunos dirigentes de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos acusaron al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, sin embargo, Morales descartó que el responsable de esa persecución sea el titular de esa cartera.
Este martes, en respuesta a las denuncias del líder indígena, del Castillo anunció ante la prensa que Bolivia emprenderá acciones para precautelar la vida e integridad de Morales.
“Cualquier denuncia que se efectúe en nuestro país se investiga con la misma celeridad, (pero) tratándose de un expresidente, que se siente perseguido, se tomarán los recaudos correspondientes para precautelar su vida y su integridad”, afirmó el titular.
La prensa afín a la oposición boliviana retomó la campaña de los narcóticos para desprestigiar al MAS tras el reciente arresto e imputación por legitimación de ganancias ilícitas del exdirector nacional de la Felcn, Dávila.
El exoficial devenido inculpado fue arrestado en el municipio de Villazón, a cinco minutos de la frontera con Argentina, cuando pretendía huir del país.