El cuarto aniversario de creado el proyecto colombino, “Kendo: Tesoro del arte japonés”, fue celebrado con una visita al Memorial de la Denuncia situado en la capital cubana.

En el recorrido por las salas de este Museo pudieron conocer sobre las 3 mil 478 víctimas del terrorismo en Cuba en todos estos años, las 637 conspiraciones para asesinar al Comandante en Jefe, las horas de horror vividas por nuestro pueblo con la explosión de vapor la Coubre y tantas otras acciones del imperialismo para derrocar la Revolución cubana.

De gran interés para los visitantes resultó, la sala del Terrorismo de Estado, que en la transparencia del piso se puede caminar sobre los casquillos de balas y se expone el abrigo que usara el joven Rolando Pérez Quintosa cuando fue herido mientras cumplía con su deber en los sucesos de Tarara.

En la sala sobre la Manipulación de la emigración cubana una obra de arte revela las desgarradoras escenas de la Operación Peter Pan en los años 60 del siglo 20.

Concluido el recorrido por el Memorial se realizó en la sala polivalente de ese lugar la actividad cultural prevista para homenajear las culturas cubano japonesas, centro de este proyecto comunitario.

La ceremonia marcial de respeto a los ancestros del Dojo Kendo “Antonio Maceo”, la danza japonesa Sakura Sakura, ejecutada por las niñas del proyecto, la coreografía del instrumental Sand, realizada por la estudiante Flavia Encinoso, la demostración de Kata Kijon Kendo, el coro de la canción Cuba que linda es Cuba y la actuación nuevamente de Flavia para concluir con la cubanísima canción La bayamesa, fue el homenaje de los integrantes del proyecto por este cuarto aniversario.

En la ceremonia además se entregaron a los trabajadores del Memorial, diferentes presentes elaborados por los niños, para hacérselos llegar a los cinco héroes cubanos, por su fidelidad a la revolución y su lucha contra el terrorismo, a Aleida Guevara como muestra de la inmensa gratitud al ejemplo legado por el Che, y a los trabajadores del museo, por mantener viva la gloria de nuestros mártires.

Invitados a esta actividad resultaron los niños del hogar sin amparo familiar de Colon, quienes constituyen integrantes de honor del proyecto Kendo: Tesoro del arte japonés.