El mayor bloque unitario en la nación, el Antonio Guiteras de Matanza, podría rondar los 320 megavatios de potencia tras el mantenimiento capital programado para el último trimestre del año, inversión que puede extenderse a más de noventa días y rondar los 60 millones de dólares.

En esta oportunidad serán intervenidos en profundidad diversos objetos de obra, como la  turbina y caldera, que conllevan la mayor complejidad en la inversión, aunque especialistas consultados al respecto anunciaron que  también se someterá a revisión y restauración el generador y transformador de salida, así como equipos auxiliares.

El ingeniero Román Pérez Castañeda, especialista del grupo de importaciones de la termoeléctrica matancera, comentó que se trabaja en el diseño de la ruta crítica que incluye todos los niveles de complejidad posibles y hasta la posibilidad de actuar ante la ausencia de asesores extranjeros.

“Puede que el mantenimiento que debemos iniciar en septiembre se extienda poco más de los 90 días, pero lo que queda claro para los trabajadores de la rama eléctrica es que no fallaremos”, puntualizó Pérez Castañeda.

Agregó el especialista que previsoramente ya cuentan en fábrica con las partes, piezas y equipos necesarios para la intervención en turbina, una tarea de alta complejidad y adelantó que las labores en caldera se consideran por el momento las de mayor volumen de tiempo en la ruta crítica, puesto que demanda la importación de insumos, actualmente en fases de contrato y compra.

Escuche y descargue la propuesta radial:

Puntualizó que el mantenimiento al mayor bloque unitario cubano presupone una gran integración y cooperación de empresas del sistema de la unión eléctrica, un alto esfuerzo del gobierno y en ese sentido, serán correspondientes con la importancia que se le concede al bloque térmico.

Tras poco más de diez años sin mantenimiento capital, los trabajadores de la Antonio Guiteras cifran esperanzas en que se podrá recuperar casi 50 megavatios de su potencia de diseño y tras la inversión ofrecer eficacia, eficiencia y estabilidad en línea, como es costumbre, con el más bajo consumo específico de combustible de la unión eléctrica en la nación.

Los estudios más recientes indican que a pesar de operar en condiciones difíciles y constituir un reto técnico para sus trabajadores, la termoeléctrica yumurina es capaz de aportar a la nación ahorro del orden del medio millón de pesos cada 24 horas de labores, por concepto de consumir petróleo de factura nacional y se le reconoce además, como una de las primeras en echar por tierra el mito de la inutilidad del energético nativo.

(Por José Miguel Solís – Radio Rebelde)